Cuando la pandemia de covid-19 empezó a sentirse en Perú en marzo de 2020, golpeó primero la ciudad de Lima, en la costa. Al parecer, estaba lejos de la Amazonia, una región donde hay muchas comunidades indígenas que viven en zonas de difícil acceso, con graves carencias de servicios públicos.
La Organización Panamericana de Salud y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (Coica) acordaron intensificar la lucha contra la pandemia covid-19 en las zonas indígenas de la Amazonia.
El nuevo coronavirus llegó al extremo noroeste de Brasil, en la Amazonia profunda, sonando la alarma de su arribo a comunidades donde viven numerosos indígenas, en un temor común en los países latinoamericanos.
Líderes indígenas de la Amazonia reclaman un nuevo acuerdo mundial para proteger y recuperar por lo menos la mitad de sus territorios ancestrales.