En el centro de Hargeisa, la soleada capital de Somalilandia, mujeres vestidas de formas tradicionales islámicas conversan y bromean con hombres. Las mujeres de esta región del Cuerno de África no son sumisas ni dóciles.
“Los hombres no quieren ceder ninguno de sus escaños, es tan simple como eso”, dijo Subhhasini Ali, de 67 años y candidata al parlamento de India, manifestando el sombrío pronóstico que prevalece entre las organizaciones de mujeres de este país.