La violencia protagonizada por pandillas en El Salvador, Honduras y Guatemala destaca como factor que empuja a miles de familias de ese triángulo norte de América Central a migrar hacia México y Estados Unidos, según una encuesta de dos agencias de las Naciones Unidas divulgada este jueves 17.
El volcán de San Salvador es un regalo de la naturaleza para los habitantes de la capital que viven a sus pies, un gigantesco pulmón verde que los oxigena. Pero también es una maldición.
De sus laderas han bajado aluviones que han causado dolor y muerte a través de los años. Y ahora el cambio climático, con intensas e impredecibles lluvias, ha complicado aún más el escenario.
Los conflictos armados, el cambio climático y la pandemia covid-19 son las causas de que, por primera vez en una generación, en 2020 se incremente la pobreza extrema, expuso un informe del Banco Mundial divulgado este martes 10.
Las costas que rodean el mar Caribe están recibiendo cada vez más descargas de material desde los campos y ciudades adyacentes, lo que amenaza principalmente al turismo, la
pesca y la biodiversidad. Pero también, al 60 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la región, ya que este depende de la explotación de esos recursos y actividades.
El derrame petrolero frente a la isla Mauricio, en el océano Índico, implica para ese país una pobre compensación económica, al tiempo que causa un gran daño a los ecosistemas marinos, señaló este jueves 20 la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
La directora dominiquesa Clarissa Etienne, expresó durante la última reunión del Comité Ejecutivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 23 de junio, su preocupación por la crisis financiera sin precedentes que atraviesa la institución intergubernamental que dirige.
Con casi 5,5 millones de personas damnificadas por las peores inundaciones en dos décadas, los expertos humanitarios de Bangladesh están altamente preocupados de que millones de personas, ya muy afectadas por la covid-19, sean empujadas a la pobreza.
Más de 70 millones de niños en América Central y el Caribe están afectados directa o indirectamente por la pandemia covid-19, y la fase más activa de la temporada de huracanes amenaza con agravar aún más su situación, advirtió este lunes 3 el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
Los trabajadores entran y salen del largo pasillo donde vive la jubilada Mercedes Laferté, a la que llaman La Niña, quien vio su apartamento destruido el 27 de enero, en el barrio de Luyanó, cuando un tornado arrasó zonas de cinco municipios de la capital cubana.
Los gobiernos y los parlamentos de África deben emplearse a fondo en elaborar marcos legales destinados a combatir el cambio climático en sus países y atender impactos como catástrofes naturales y emergencias humanitarias, que ya diezman sus presupuestos.
Cuando quedan aún días para finalizar el mes, se puede hacer ya un veredicto: julio ha sido un mes muy caluroso, en lo que constituye una expresión de una emergencia mundial real, ante la que los gobiernos tienen que tomar acciones que mitiguen el sufrimiento de millones de personas, según un informe de la Cruz Roja Internacional.
El desastre causado por un poderoso tornado que azotó cinco municipios densamente poblados de La Habana agrava las penurias económicas de Cuba, al mismo tiempo que desató un movimiento ciudadano de solidaridad que no esperó la convocatoria oficial para manifestarse.
Con la ayuda de un traductor del lenguaje de signos, Doralis Sánchez comparte cómo hace para estar lista junto a su familia ante los eventos naturales que afectan a la especialmente vulnerable provincia del extremo oriental de Cuba.
Hace seis meses, el 18 de septiembre de 2017, el huracán María de categoría 5 azotó a Dominica y causó un desastre inimaginable. Treinta y un personas murieron, otras treinta y tres siguen desaparecidas. Carreteras, puentes, escuelas, hospitales y más del 40 por ciento de las viviendas quedaron destruidas o severamente dañadas.
La indígena ñañhú Maricela Fernández muestra los daños que el terremoto del día 19 infringió a la vieja casona donde vivían 10 familias de su pueblo, también conocido como otomí, en un barrio del centro-oeste de Ciudad de México.
Según nuevas cifras de la FAO, la agricultura de los países en desarrollo sufrió 23 por ciento de todos los daños y pérdidas causados por desastres de mediana y gran escala entre 2006 y 2016.
Mientras el Sur Global se esfuerza por superar una historia de débil institucionalidad, conflictos armados y éxodos forzados por la pobreza, origen de sus crisis humanitarias, sus países deben luchar ahora para que el calentamiento planetario no complique esas vulnerabilidades.