desertificación

Donald Vásquez muestra como los cultivos de café ubicados en las laderas de Berlín, uno de los pueblos de la cuenca de Barranca y Jesús María, en el occidente de Costa Rica. Los productores de la zona, con apoyo de los expertos, han construido terrazas y canales, para frenar el problema y afrontar los embates del cambio climático. Crédito: Miriett Ábrego/ IPS

Costa Rica baja la mirada a la tierra, para evitar perderla

Donald Vásquez señala hacia el suelo de una finca en una de las cuencas más degradadas de la vertiente del océano Pacífico de Costa Rica. Abajo, donde apunta su dedo índice, le rodea una enorme capa de tierra blanca, con

Refugiadas en el campamento de Melia, en el lago Chad, que reciben alimentos del Programa Mundial de Alimentos. Foto: Marco Frattini / PMA

El insoportable costo de la sequía en África

Casi 50 por ciento de la ayuda alimentaria de emergencia que recibe África se debe a desastres naturales que amenazan su crecimiento económico y sus medios de vida, indica la Unión Africana (UA) a través de su mecanismo de seguro

Tanques de almacenamiento de una de las bodegas de la occidental provincia de Mendoza, en Argentina. El color distintivo del vino de la uva malbec, la principal de la viticultura de la zona, comienza a verse alterado por el impacto del cambio climático. Crédito. Fabiana Frayssinet/IPS

Cambio climático amenaza sabores de la gastronomía argentina

¿Ajos menos rojos?, ¿un vino más traslúcido? El cambio climático también afectaría los sabores de la  mesa, de no tomarse medidas para mitigar los impactos del calentamiento planetario, que ya se perciben en cultivos claves para economías locales, como sucede

Imagínese el mundo como un desierto

Imagínese una extensión de territorio árido, que se extiende por kilómetros, sin un rastro de vegetación, ni una sola rama que arroje una mancha de sombra o un hilo de agua que humedezca la tierra reseca. Ahora imagine que ese