Y en eso llegó la covid-19.
En lo que va del siglo XXI, investigadores, decisores, tecnólogos, gobiernos nacionales, estábamos entusiasmados con los avances de la Sociedad del Conocimiento en los países de América Latina y el Caribe. El panorama era promisorio: en 2019, la región ocupaban el cuarto lugar en cuanto a usuarios de Internet, detrás de Asia, Europa y África.
En la Argentina, los grupos sociales en situación de pobreza, los que viven en zonas rurales y las personas mayores no pueden acceder a Internet y a las tecnologías digitales. Puede ser por el costo del servicio, la ausencia de empresas proveedoras o por carecer de los dispositivos y de las competencias para apropiarse de los mismos.
Casi la mitad de la población de Asia y el Pacífico no tiene ninguna cobertura de protección social y esa carencia pesa a la hora de encarar los efectos de la pandemia covid-19, señaló un informe de dos organismos de las Naciones Unidas divulgado este viernes 16.
Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del mundo se dan cita virtualmente desde el 12 de octubre en las
Reuniones Anuales 2020 del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, y deciden el destino del mundo.
El fenomenal aumento de la pobreza extrema, por primera vez en 20 años, se acompaña en el polo opuesto de un aumento en los ingresos de los multimillonarios y súperricos hasta nuevos máximos históricos, en un fenómeno que profundiza las desigualdades económicas y sociales en el mundo.
Casi un tercio de todos los brasileños necesitaron ayuda para sobrevivir durante la pandemia, que está agravando la desigualdad social y la precariedad laboral como factores de mortalidad por la pandemia de covid-19.
Cantidad, variedad y énfasis en participar para superar la exclusión son características de las organizaciones de jóvenes afrodescendientes que han crecido en América Latina y el Caribe, mostró un estudio adelantado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en la región.
La crisis desatada por la pandemia covid-19 provocó la pérdida de 34 millones de empleos en América Latina y el Caribe, señaló un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) divulgado este viernes 2.
Los responsables de las Naciones Unidas en derechos humanos, trabajo, y pobreza extrema, criticaron el carácter cortoplacista y sin soluciones de fondo con el que los gobiernos conducen la lucha contra la pandemia covid-19, en un documento divulgado este jueves 1.
La “hiperdesigualdad” amenaza la reconstrucción de la economía mundial tras la devastación causada por la covid-19, y una clave para superarla es aumentar los salarios reales, planteó el Informe 2020 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad).
El “etnopopulismo” ha surgido y se ha extendido en las últimas décadas en respuesta a las consecuencias mixtas de la globalización neoliberal. Se apropia de la retórica nacionalista para limitados fines étnicos, religiosos, culturales u otros fines comunitarios, típicamente con un rechazo chovinista y patriotero de otros seleccionados como políticamente oportunos.
La transformación digital en la región puede ser un instrumento eficaz para el desarrollo solo si es universal e inclusiva, planteó el informe Perspectivas Económicas de América Latina 2020 difundido este jueves 24 por cuatro organismos internacionales.
Los enfoques clave de las sesiones de alto nivel de la 75 Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) serán la accesibilidad a las vacunas y un nuevo llamado a un alto el fuego global, como respuestas ante la crisis de desconocidas proporciones provocada por la pandemia de la covid-19.
Las medidas de protección social desplegadas por la mayoría de los países para ayudar a la población a enfrentar las consecuencias de la covid-19 son insuficientes y no frenarán el aumento de la pobreza, advirtió el experto independiente de la ONU sobre pobreza extrema, Olivier de Schutter.
La pandemia de covid-19 ha trastornado la vida de millones de personas en todo el mundo, ha causado más de 869 000 muertes, desestabilizó la economía mundial y provocó un marcado aumento de la pobreza y el hambre en el Sur en desarrollo.
El 27 de agosto, el
Banco Mundial anunció que suspendía el informe
Doing Business por irregularidades en los datos, hasta que se realice una auditoría y revisión. Sindicatos, académicos y grupos de derechos humanos recibieron positivamente la suspensión del informe.
Aunque la crisis de la covid-19 está sacudiendo el mundo entero, los países en desarrollo de bajo ingreso (PDBI) tienen especial dificultad para hacerle frente. Han sufrido el duro golpe de los shocks externos y, al mismo tiempo, están experimentando graves contracciones internas a raíz de la propagación del virus y las medidas de confinamiento desplegadas para contenerlo.