El maestro Pedro Castillo fue la sorpresa de las elecciones en Perú del domingo 11 y se metió en la segunda vuelta con la ultraderechista Keiko Fujimori. Con un discurso antineoliberal, propone un cambio total de modelo económico: nacionalización de sectores estratégicos y nueva Constitución. No todo es color de rosa: está en contra de la perspectiva de género, el matrimonio igualitario y el aborto.
“Lula presidente”, es el grito desatado en diferentes sectores de Brasil por un dictamen del Supremo Tribunal Federal (STF), al anular las condenas penales contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en lo que es también representa el ocaso de la lucha anticorrupción que marea a la Justicia en Brasil.
En 2018 Nicaragua llamó nuevamente la atención mundial cuando una ola de protestas sociales se extendió por todo el país y se prolongó durante varios meses. Las movilizaciones eran la expresión generalizada de un profundo descontento y llevaron la contienda política hasta el más alto nivel cuando las acciones de represión gubernamental provocaron una gran cantidad de muertes, personas heridas, encarcelamientos, torturas, malos tratos y juicios arbitrarios.
La cascada de votaciones que tendrán lugar este año en América Latina pondrá a prueba la robustez de sus sistemas democráticos. Representan una manera democrática de canalizar las tensiones políticas y sociales que irán en aumento a medida que el profundo impacto económico de la pandemia en curso de deje sentir.
La gran sorpresa en las elecciones presidenciales de Ecuador el domingo 7 la dio Yaku Pérez Guartambel, un carismático líder indígena y candidato del partido indígena Pachakutik que hasta hace dos años no era muy conocido a nivel nacional, pero que ahora puede pasar a la segunda vuelta.
Unas 60 000 personas que huyen de la guerra civil en la República Centroafricana han llegado a los países vecinos desde diciembre, informó con alarma la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
En el período previo a las elecciones presidenciales estadounidenses, el riesgo de violencia postelectoral era alto. Las predicciones se hicieron realidad este miércoles cuando miles de manifestantes pro Donald Trump irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos, en un acto sin precedentes, cuando el Congreso estaba a punto de ratificar la victoria del presidente electo Joe Biden.
Después de cuatro años de profunda polarización política y tras una traumática semana electoral, el Partido Demócrata ha ganado las elecciones presidenciales de 2020. A pesar de las amenazas de Donald Trump de llevar a cabo una batalla legal para invalidar el resultado, la inmensa mayoría de los líderes y observadores mundiales dan por hecho ya que el próximo presidente de los Estados Unidos será el antiguo vicepresidente de Barack Obama, Joe Biden.
El triunfo del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de Estados Unidos abre las puertas a la recomposición de las relaciones diplomáticas con Cuba, deterioradas durante la administración del mandatario saliente, Donald Trump.
Para Europa, la región más cercana por cultura y tradición política a Estados Unidos, el estado de ánimo del día después de la elección presidencial puede ser muy diferente del que se asume a priori según sea el veredicto.
Para entender la preocupación que existe sobre las elecciones de Estados Unidos del 3 de noviembre resulta básico echar la vista atrás, al ciclo electoral de 2016. En una fecha tan próxima a ese periodo como enero de 2017, un informe conjunto de la CIA, el FBI y la NSA confirmó que Rusia había interferido en dichas elecciones presidenciales.
A menos de un mes de las elecciones presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre, contraer el virus podría tener consecuencias políticas positivas o negativas para Donald Trump. Por supuesto, todo dependerá de la gravedad de la enfermedad del presidente estadounidense. Pero no debemos descartarlo, ni pensar que Joe Biden ya es presidente.
El verano de 1988 se está poniendo de moda por lo que pueda ocurrir en las complicadas elecciones presidenciales que Estados Unidos celebrará el 3 de noviembre. En los calores de hace 32 años, tras la convención de su partido en Atlanta, el candidato presidencial demócrata, Michael Dukakis, parecía destinado a suceder en la Casa Blanca al mismísimo Ronald Reagan.
Existe una preocupación creciente por el aumento progresivo de las expresiones, de deepfake, realizadas con programas cada vez más accesibles y fáciles de usar, al alcance de cualquiera que quiera producirlos con fines de entretenimiento, acoso, chantaje, propagandísticos, para construir una crítica política o para generar desinformación o fake news.
Definitivamente, no hay amor entre la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Cuando habló ante la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2018, Trump afirmó ante los participantes sin ser cierto que "en menos de dos años, mi administración ha logrado más que casi cualquier otra en la historia de nuestro país".
Las redes sociales que ayudaron a alzar a Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil aparecen ahora como un factor del deterioro de su gobierno amenazado con un fin anticipado, dos años y medio antes de su término oficial.
El gobierno boliviano que resultará electo en los comicios de septiembre tendrá ante sí un abanico de dilemas respecto a las políticas energéticas a aplicar en ese país andino, cuyo desarrollo actual está atado al gas y tiene altas reservas de minerales determinantes para la movilidad eléctrica, como el litio.