La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la voz con mayor resonancia en el mundo a favor del empoderamiento de las mujeres y contra la persistente discriminación de género en el mundo. Pero sigue estando muy lejos de sus elevados ideales al respecto.
A Shabnam, una joven del estado de Haryana, en el norte de India, le faltan dos años para terminar derecho, después de ser víctima de una violación grupal, en la que ve paralelos con la joven dalit de 19 años violada brutalmente y torturada hasta la muerte por varios hombres de una casta “superior”, en el vecino estado de Uttar Pradesh, en un caso que por una vez desencadenó protestas en todo el país.
Las Naciones Unidas han estado buscando implacablemente un plan lo adecuadamente ambicioso para el futuro sostenible de la humanidad, volviendo a la adopción de una nueva agenda económica mundial por parte de su Asamblea General en 2015…Y luego llegó la covid-19.
La letal pandemia de coronavirus, que se ha cobrado la vida de más de 372 000 personas en todo el mundo, ha reforzado el concepto de distanciamiento físico que prohíbe cualquier reunión de más de 10 o 20 personas, ya sea en un encuentro en grupo, una boda, un mitin político o incluso un funeral.
La letalidad y rápida propagación del coronavirus, que ya anuló tres conferencias clave de la ONU, sobre el empoderamiento de las mujeres, el desarme nuclear y los derechos indígenas, reclamó una nueva víctima la última semana de marzo, cuando una reunión conmemorativa del comercio transatlántico de esclavos tuvo que ser pospuesta.
Estados Unidos no es una excepción a la práctica de la esclavitud moderna, aunque sea un delito por el cual rara vez es responsabilizado en las Naciones Unidas y otras instancias internacionales.
La ONU estima que los trabajadores migrantes de todo el mundo contribuyeron con 466.000 millones de dólares a las economías de sus países de origen durante 2017, un monto que se considera que fue más alto aún el año pasado.
Cuando se detectan episodios de violencia sexual, contra hombres, mujeres o menores de edad, en las misiones de paz de la ONU, esta no demora en identificar a los responsables y expulsarlos a sus países de origen. Pero prácticamente no puede hacer nada para procesarlos, hacer justicia o asegurar una adecuada indemnización a las víctimas.
La monarquía de Arabia Saudita tomó la histórica decisión de habilitar el voto de las mujeres a partir de 2015, pero mientras endurece los controles para impedirles conducir automóviles. La incongruencia fue ilustrada con ironía en una viñeta publicada en un periódico.
Más de 125 millones de mujeres y niñas fueron víctimas de la mutilación genital en África y Asia, y otras 30 millones corren riesgo de sufrir esa práctica en la próxima década, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). No obstante, la práctica parece lentamente perder popularidad.