Filippo Grandi es el undécimo alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), cargo que ejerce desde el 1 de enero de 2016, tras dedicarse al trabajo humanitario y de refugiados durante más de 30 años. Su mandato de cinco años al frente de Acnur, concluye el 31 de diciembre de este año.
Los jóvenes sumaron su voz a la campaña de premios Nobel y líderes mundiales para que al menos se asigne 20 por ciento de los fondos para la recuperación de la pandemia de la covid-19 a la infancia y adolescencia marginada.
Humaira, de 15 años, sentada en el piso de barro de su precaria vivienda en el campamento de Ukhiya, en Cox's Bazar, en el este de Bangladesh, escucha cómo la lluvia cae sobre el techo de lona.
La peor crisis humanitaria del mundo, padecida por 24 de los 29 millones de habitantes de Yemen, se agrava por falta de dinero y las agencias de las Naciones Unidas informaron este jueves 20 que cierran o reducen sus programas de asistencia.
Los países con bajo desarrollo humano enfrentan la peor parte de los cierres de las escuelas en buena parte del mundo, con más de 85 por ciento de sus estudiantes fuera de las aulas durante el segundo trimestre de 2020, según un informe de las Naciones Unidas sobre impacto de la covid-19 en la educación.
La pandemia de covid-19 ha traído un nuevo desafío para la educación inclusiva. Hasta 40 por ciento de los países de ingresos bajos y medios no han estado en condiciones de sostener la educación del alumnado en forma digital durante el cierre temporal de las escuelas, para contener la propagación del coronavirus.
La educación en todo el mundo permanece signada por la exclusión que afecta sobre todo a los pobres, las minorías y las mujeres, y esa marca se agrava con la pandemia covid-19, señaló un informe de la situación divulgado este martes 23 por la Unesco.
El mundo puede registrar una emergencia alimentaria, con decenas de millones de personas empujadas al hambre y la pobreza en los países del Sur, si no se toman medidas para garantizar la alimentación durante la actual pandemia covid-19, alertó este martes 9 el secretario general de la ONU, António Guterres.
La Unesco establecerá una coalición mundial para la educación, con una amplia participación de las naciones del Sur, para movilizar las experiencias de la enseñanza a distancia desarrolladas, ante la actual pandemia covid-19, anunció este martes 24 su directora general, la francesa Audrey Azoulay.
El cierre de las escuelas en el marco de la lucha contra el coronavirus, y por ende la suspensión de la alimentación escolar en América Latina y el Caribe, desafía la seguridad alimentaria y el estado nutricional de millones de niños y niñas, advirtió este martes 17 la oficina regional de la FAO.
“La idea se nos ocurrió a un grupo de compañeros del colegio en 2014, pero nunca creímos que pudiera hacerse realidad”, cuenta Sebastián Ieraci, un joven de 23 años, mientras señala la multitud de paneles solares fotovoltaicos que brilla en la azotea de la Escuela de Educación Media Antonio Devoto, en la capital de Argentina.
Durante las protestas que se diseminaron por el mundo durante septiembre, contra la falta de respuesta de los líderes mundiales a la emergencia climática, millones de niños, niñas y adolescentes abandonaron sus escuelas para manifestarse en las calles.
Los ataques contra las escuelas en Afganistán se triplicaron entre 2017 y 2018, según un nuevo informe de Unicef, cuando pasaron de 68 a 192, y es probable que esa alarmante cifra suba este año porque el gobierno va a utilizar nuevamente para unos comicios las instalaciones educativas, esta vez para las elecciones presidenciales.
Niños de los colindantes municipios de Ovalle y Río Hurtado, en el norte de Chile, reciclan aguas de lluvia y grises en sus escuelas para regar árboles frutales y hortalizas, en una iniciativa con la que quieren contrarrestar las carencias del recurso en esta región semiárida.
“Vuelvo con muchas ideas a Panamá”, celebró Gilda Montenegro, una nutricionista del Ministerio de Educación, tras conocer el sistema de alimentación escolar del municipio de Vitoria, en el centro-este de Brasil.
Mariya Sareer, de 12 años, intenta leer lo más posible antes que oscurezca. Ya pasaron casi cinco meses desde que la alumna de séptimo grado de Shurat, un pueblo 70 kilómetros al sur de la ciudad de Srinagar, fue a la escuela por última vez debido al violento conflicto político que azota al norteño estado de Jammu y Cachemira, en India.
La educación, el instrumento más poderoso en la lucha contra la exclusión y la discriminación, es aún esquivo para los pueblos indígenas de América Latina que, pese a tener una amplia presencia en la región, son todavía los más desfavorecidos.