Potenciar el turismo de servicios médicos constituye una ventana de oportunidades para Cuba en la etapa pospandemia que, además de ingresos para reactivar la economía, acrecentaría el prestigio de su industria biofarmacéutica y personal sanitario.
Cuando Cuba diagnosticó el 11 de marzo sus tres primeros casos de contagio con el SARS-CoV-2, ya tenía en tensión su sistema sanitario y disponía de una industria biofarmacéutica que se ha fortalecido durante el enfrentamiento de la epidemia.
La malaria es una de las enfermedades más antiguas de la humanidad: afecta a cerca de 40 % de la población en países en vías de desarrollo y mata cada año a cerca de medio millón de personas, la mayoría niños.