Toda persona tiene derecho a la vida. Este principio está consagrado en el artículo 3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y aparece en numerosos tratados internacionales y leyes nacionales.
Desde que el Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra la Tortura denunció a Estados Unidos en noviembre por el uso excesivo de la fuerza de su policía, Washington no logró mejorar su reputación internacional al respecto.
La muerte a balazos de un adolescente afrodescendiente desarmado por los disparos de un policía blanco en el sur de Estados Unidos desató la indignación pública en este país en torno a cuestiones de raza, clase y brutalidad policial.