La forma de avanzar en la transición energética y su vinculación con la recuperación económica tras la depresión provocada por la pandemia de covid-19 concentran la atención en América Latina y Europa, según se desprende de la segunda Conferencia sobre Energía de Madrid, que concluyó este viernes 2.
La recuperación económica tras la pandemia de covid-19, la energía renovable, la situación del gas, las regulaciones e inversión; movilidad y transporte, así como las nuevas tecnologías y los avances del Acuerdo de París serán debatidos en la Conferencia sobre Energía de Madrid, que se realizará del 28 de septiembre al 2 de octubre.
El gobierno boliviano que resultará electo en los comicios de septiembre tendrá ante sí un abanico de dilemas respecto a las políticas energéticas a aplicar en ese país andino, cuyo desarrollo actual está atado al gas y tiene altas reservas de minerales determinantes para la movilidad eléctrica, como el litio.
La pandemia y la crisis de covid-19 han llevado al mundo a prestarle una mayor atención y clamor para redoblar los esfuerzos hacia una transición energética que ayudaría a reducir las emisiones de CO2. En muchos países de la región se ha acentuado la forma de manejar los hidrocarburos teniendo en cuenta la transición energética.
Mientras trata de amortiguar los efectos de la pandemia del coronavirus, la región de América Latina y el Caribe también enfrenta inquietudes sobre el futuro de la transición energética y de las empresas estatales de hidrocarburos.
Impactos energéticos muy distintos enfrentan Argentina, Brasil y Chile, ante la crisis económica provocada, o agravada, por un enemigo común, la pandemia de la covid-19