La nueva Comisión Europea parece más un experimento para equilibrar fuerzas opuestas que una institución que debe ser dirigida con algún tipo de gobernanza. Probablemente Europa acabará por verse paralizada por conflictos internos, que es lo último que necesita.
La victoria de Francia, al lograr que la Unión Europea (UE) excluya al sector audiovisual de las negociaciones para un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, desembocó en una guerra sorda entre el jefe ejecutivo del bloque, José Manuel Durão Barroso, y el mandatario francés, François Hollande.