Luiza Erundina

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante la firma de una nueva ley, el 6 de octubre en Brasilia, mientras el cerco opositor en su contra busca que lo que rubrique sea su renuncia o un juicio político la desaloje del Palacio de Planalto, sede del gobierno. Crédito: Roberto Stuckert Filho/PR

En Brasil se agrava la crisis de desenlace imprevisible

Brasil sufre sobresaltos casi diarios, hace varios meses, que mantienen al país en tensión permanente, impotente ante el agravamiento de la crisis económica y los descaminos de la política nacional.