Periodistas y defensores de la libertad de los medios advirtieron sobre la situación real de la libertad de prensa, conseguida hace poco en Sri Lanka, en la cuenta regresiva para las elecciones de 2020.
Este es un típico pueblo rural de Sri Lanka, con arrozales salpicados de pequeñas casas y un templo en su mayor elevación. La modernidad no parece haber llegado hasta Beragama, a pesar de estar muy cerca del segundo mayor puerto del país y del segundo mayor aeropuerto internacional.
Sri Lanka da los primeros pasos en la ardua tarea de buscar a las miles de personas desaparecidas durante las dos décadas y media de guerra civil, pero quienes ya trabajan en el terreno temen ser el blanco de distintos tipos intimidación y de amenazas a lo largo del proceso.
Los tesoros más preciados que Thavarasa Utharai conserva de su marido están guardados en varias bolsas de plástico, metidas en viejas maletas de viaje. Es lo único que le queda de su esposo desaparecido en la última etapa de la guerra civil de Sri Lanka (1983-2009).
En muchos sentidos, Jayakumari Balendran personifica la difícil situación del pueblo tamil en las provincias del norte y el este de Sri Lanka, durante y después de la guerra civil que azotó durante 26 años al país insular del sur de Asia.
Jessi Joygeswaran parece una típica mujer de 23 años, con una sonrisa contagiosa, como la de millones de jóvenes de su edad en el mundo. "Quiero ir a la universidad, quiero tener un buen trabajo", dijo a IPS en la capital de Sri Lanka, segura de poder realizar sus sueños.
La ONU aceptó la demanda del nuevo gobierno de Sri Lanka y aplazó la publicación de un informe sobre violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra perpetrados por las fuerzas armadas y la guerrilla separatista tamil durante el conflicto armado en el país asiático.
El nuevo gobierno de Sri Lanka, que se comprometió a instalar un tribunal que investigue las acusaciones de crímenes de guerra durante el conflicto interno entre el gobierno y fuerzas separatistas, busca el apoyo político de Estados Unidos y de la ONU para aplazar una investigación internacional.
Los medios de comunicación de Sri Lanka observan con alivio las medidas del gobierno de Maithripala Sirisena, que tras asumir el poder el 9 de enero flexibilizó las restricciones a la movilización de la población y permitió el acceso a páginas de Internet que estaban bloqueadas o prohibidas.
La masacre de 10 periodistas y dos policías en el atentado contra el semanario satírico francés Charlie Hebdo acaparó los titulares de todo el mundo desde que dos hombres abrieron fuego en la oficina de la revista en París el 7 de enero.
Cuando los resultados iniciales de las elecciones presidenciales de Sri Lanka comenzaron a llegar en la madrugada del día 9 no quedaba claro por quién había votado la mayoría de los 15 millones de electores habilitados.
La campaña electoral de los comicios presidenciales del jueves 8 en Sri Lanka concluyó este lunes 5 salpicada de violencia.
Priyantha Wakvitta observa cómo la propaganda de las elecciones presidenciales anunciadas para enero en Sri Lanka compite con la decoración navideña en las calles de Colombo, su ciudad adoptiva.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, exhortó al gobierno de Sri Lanka que “tome las medidas necesarias” para evitar nuevos ataques contra la minoría musulmana en el país de mayoría budista.
Cuando, a mediados de septiembre, los primeros trenes en casi dos décadas y media empezaron a funcionar en esta localidad de Sri Lanka devastada por la guerra, Sinngamuththu Jesudasan no pudo resistir la tentación y fue a echar un vistazo… o varios.