maquilas

Una niña pela mandiocas (yucas) para la elaboración de harina en Acará, en el estado de Pará, en el noreste de la Amazonia brasileña. En los sectores rurales de Brasil es una costumbre arraigada que los niños ayuden en actividades agrícolas de la familia, bajo el argumento de transmitirles conocimientos. Crédito: Fabiana Frayssinet/IPS

La esclavitud infantil se resiste a morir en América Latina

El trabajo infantil se ha reducido en forma sustancial en América Latina, pero todavía 5,7 millones de niñas y niños laboran antes de haber cumplido la edad mínima legal y en alto porcentaje en condiciones precarias, de alto riesgo o

Interior de Texcin, la planta de confección del brasileño grupo Riachuelo, instalada en Paraguay, cerca del aeropuerto de Asunción, bajo su ley de maquila, que ofrece exenciones tributarias y otros incentivos a la producción destinada a la exportación. En primer plano una costurera en entrenamiento. Crédito: Mario Osava/IPS

Paraguay se industrializa con limitaciones en infraestructura

“Hubo casos de gente que dejó de venir a trabajar luego de recibir su primer sueldo y volvió algunos días después a preguntar si no había más  trabajo”, siguiendo la lógica de quien labora por cuenta propia que predomina en

Trabajadoras confeccionan ropa deportiva de una marca estadounidense en una maquila de la Zona Franca de San Bartolo, en el municipio de Ilopango, en el este de El Salvador. En la planta trabajan 350 personas por cada turno de ocho horas, 80 por ciento mujeres, que ganan el salario mínimo. Crédito: Edgar Romero/IPS

Maquilas salvadoreñas usan pandilleros contra sindicalistas

Compañías textiles que confeccionan ropa para marcas transnacionales en El Salvador son acusadas de aliarse con pandilleros para amenazar de muerte a los trabajadores y romper sus sindicatos, según denuncias de personal afectado recabadas por IPS y por agrupaciones internacionales.

TRABAJO-GUATEMALA: La explotación se teje en maquilas

GUATEMALA – «No teníamos hora de salida. A veces, amanecíamos trabajando», cuenta Everilda Yanis, empleada en una fábrica de confección de ropa para exportación de Guatemala hasta que cerró en diciembre de 2006, dejándola en la calle y sin indemnización