La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha instado a los demás gobiernos del mundo a apoyar un impuesto mínimo global para las empresas de al menos 21 %. Washington está trabajando con los demás miembros del Grupo de los 20 (G20) para conseguir que otros países pongan fin a los treinta años de carrera a la baja en la carga fiscal a las sociedades.
Un cartel en una lavandería de Nueva York tenía un atractivo eslogan, aunque pudiera parecer frívolo: "Lavamos ropa sucia, no dinero sucio". Más recientemente, en 2019 la película Lavandería, basada en el libro Mundo Secreto, del periodista Jake Bernstein, ganador del Premio Pulitzer, expuso el mundo bizantino del blanqueo de capitales.
Las recesiones generadas por la covid-19 han afectado a la mayoría de los países y han requerido respuestas fiscales masivas. Si bien la mayoría de los países en desarrollo luchaban contra una deuda creciente incluso antes de la pandemia, muchos países industrializados también enfrentan presiones macroeconómicas sin precedentes a pesar de los recortes de gastos anteriores debido a las políticas de "consolidación fiscal".
Ya estaba muy claro, antes de la pandemia del coronavirus, que eran necesarios cambios radicales en la gobernanza mundial para evitar amenazas globales e irreversibles sobre la propia habitabilidad de la Tierra, procurando a todos sus habitantes y no sólo a unos cuantos, las condiciones para una vida digna.
El alto nivel de indecisos en Ecuador convierte en una incógnita si algún candidato a la Presidencia obtendrá los votos necesarios para triunfar en la primera vuelta del domingo 19, o si habrá que esperar a abril para saber si el país escoge el continuismo o la ruptura con una década marcada por Rafael Correa y su Revolución Ciudadana.
Un experto de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a la comunidad internacional que combata la evasión fiscal y suprima los paraísos fiscales que privan de recursos esenciales a la protección de los derechos humanos y el desarrollo mundial.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se aplican a los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero hay observadores que acusan a los países ricos de no tomarlos en serio un año después de que fueran aprobados por la Asamblea General del foro mundial.
El gobierno mexicano ha pasado a recurrir en forma creciente a las asociaciones público-privadas (APP) para emprender proyectos energéticos, un esquema rodeado de opacidad y discrecionalidad, según especialistas y sectores críticos.
La larga saga sobre Grecia aparentemente acabó: las instituciones europeas concedieron a Atenas un tercer rescate de 86.000 millones de euros (98.000 millones de dólares) que, junto con los dos anteriores, suma 240.000 millones de euros (273.000 millones de dólares).
Entre errores del gobierno, un sistema financiero vampírico, una Constitución populista o el estancamiento mundial está la raíz de la actual crisis económica en Brasil, según difieren los economistas. Hay culpables para todas las ideologías.
Ya está en marcha la última ronda de negociaciones por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los sucesores de los Objetivos de Desarrollo del Milenio que la Asamblea General de la ONU adoptará en septiembre.
Empresas e inversores con sede en el Grupo de los 7 (G-7) países más ricos del mundo le robaron a África aproximadamente 6.000 millones de dólares en un año por concepto de evasión fiscal, denunció este martes 2 un nuevo informe de la organización humanitaria Oxfam.
La evasión fiscal de las empresas transnacionales es un tema apremiante para la financiación del desarrollo posterior a 2015, ya que los fondos públicos son de vital importancia para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los países pobres.
Los países del Sur en desarrollo pierden dinero por vías ilícitas a un ritmo dos veces mayor que el crecimiento de sus economías, según una nueva investigación.
Mientras cobra impulso una importante campaña mundial para reducir la evasión fiscal, activistas contra la indigencia sostienen que la iniciativa pasa por alto a los estados más pobres.
El supuesto “default” argentino, un caso inédito en el capitalismo mundial, sienta un precedente jurídico, político y financiero, que insta a medidas concretas, sobre el tenue límite entre lo legal, lo ético y lo delictivo de la usura en los negocios.
La Ley del Cumplimiento Tributario de Cuentas en el Extranjero de Estados Unidos difícilmente impulsará el combate a la pertinaz evasión fiscal en América Latina, contra la que se necesitan más herramientas nacionales y multilaterales, advierten los expertos.