Las mascarillas, guantes, botellas y empaques plásticos de comida están inundando calles, vertederos y océanos durante la pandemia covid-19 y constituyen una grave amenaza para los ecosistemas, advirtió este lunes 27 un informe de la Unctad.
Cuando Cuba diagnosticó el 11 de marzo sus tres primeros casos de contagio con el SARS-CoV-2, ya tenía en tensión su sistema sanitario y disponía de una industria biofarmacéutica que se ha fortalecido durante el enfrentamiento de la epidemia.
Se necesita de un cambio de paradigma en la forma en que se producen, consumen y comercializan los alimentos en los países de América Latina y el Caribe, si se quieren frenar los problemas de salud asociados a una mala nutrición.
Cuba avanza en la producción y comercialización de la espirulina, un producto natural con numerosas sustancias beneficiosas para el ser humano, entre ellas todos los aminoácidos conocidos y variedad de minerales y vitaminas, que la hacen muy recomendable como suplemento dietético.