Tras siglos de acumulación de pobreza, marginación en las políticas nacionales de desarrollo y también de buenas experiencias locales, las regiones semiáridas de América Latina se aprestan a dibujar sus propios caminos agrícolas compartiendo conocimientos, en una nueva e inédita iniciativa.
La ganadería y el monocultivo de soja parecen incontenibles en su avance deforestador en la Amazonia adentro, en el estado de Mato Grosso, en el centro-oeste de Brasil. Pero pequeños agricultores tratan de cambiar esa historia.
Puñal en mano, Domitila Reyes abre de un tajo las capas de las hojas que cubren la mazorca de maíz, que arranca de la planta con cuidado en un proceso que repite toda la mañana, en medio de un mar de plantas de este cereal esencial en la dieta de los salvadoreños.