El enorme proceso de urbanización de China se construyó, literalmente, con metales suministrados por países de América Latina. Pero la desaceleración del crecimiento económico chino y la caída de los precios de las materias primas amenazan el auge de las exportaciones latinoamericanas.
Había una vez trabajadoras hogareñas, comerciantes y empleadas municipales de un pueblo tranquilo en el centro de Argentina. Hasta que llegó Monsanto, la corporación estadounidense de biotecnología.
El rendimiento de la soja brasileña, rubro clave de las exportaciones, puede caer hasta 24 por ciento hacia 2050. También habrá merma de frijol, arroz, maíz, caña de azúcar, café y naranja.
Diez años atrás, Brasil legalizó cultivos de soja transgénica, cediendo a la presión de la agroindustria. Hoy es el segundo mayor productor de organismos vegetales genéticamente modificados, detrás de Estados Unidos.