Somalia

Extremismo atrae a los jóvenes de Kenia

Ali Hassan Gitonga, de 33 años, pertenece a la comunidad meru de la Provincia Oriental de Kenia, y hace poco se convirtió al Islam. Se dice que en 2011 viajó a Somalia para entrenarse con la organización islamista Al Shabab.

Terroristas se roban la salud de Somalia

La somalí Maryan Yusuf, de 39 años, está débil y apenas puede hablar por el dolor. Hace unas pocas horas dio a luz a un bebé en el Hospital Afgooye, donde los medicamentos esenciales disminuyen a un ritmo alarmante.

Presidente somalí cumple accidentado año de gobierno

El presidente de Somalia, Hasán Sheij Mohamud, asumió las riendas este país hace un año y aún debe lidiar con limitados recursos financieros, corrupción, falta de servicios públicos y continuos asesinatos de funcionarios del gobierno, incluyendo ataques contra su propia

Fracturas de Somalia son difíciles de soldar

Actores políticos clave boicotean la conferencia nacional que se celebra en Somalia para discutir el futuro político del país, alertó el analista político Jaylani Mujtar.

Periodistas somalíes contra proyecto de ley de medios

Periodistas de Somalia temen que el gobierno no se tome en serio su promesa de revisar un nuevo y polémico proyecto de ley sobre medios, que les exigiría a todos los reporteros revelar sus fuentes.

Complicidad de funcionarios en ataques contra ONG en Somalia

Trabajadores de agencias humanitarias en Somalia son el blanco de los crecientes ataques y agresiones del grupo islamista extremista Al Shabaab y otros hombres armados, con el beneplácito de funcionarios corruptos.

Mutilación genital femenina pierde apoyo

Más de 125 millones de mujeres y niñas fueron víctimas de la mutilación genital en África y Asia, y otras 30 millones corren riesgo de sufrir esa práctica en la próxima década, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para

Caudillos y Constitución imprecisa desestabilizan a Somalia

Los esfuerzos de jefes de clanes y comandantes de las milicias en el sur de Somalia para crear un estado autónomo, sin el consentimiento del gobierno central pero con el aparente respaldo de terceros países, sigue siendo un peligroso elemento