Al cumplirse un año del tifón Haiyan, la mayor tormenta que haya golpeado el territorio de Filipinas, donde la conocen como Yolanda, miles de historias sobre pérdidas, desesperación, soledad, hambre y enfermedades inundaron los medios junto a relatos de heroísmo. Tampoco faltaron las críticas al gobierno por los problemas de la reconstrucción.
Las operaciones de ayuda en las áreas azotadas por el tifón Haiyán en Filipinas se aceleraron este miércoles 13, pero los sobrevivientes todavía reciben cantidades mínimas de agua, alimentos y suministros médicos.
Pese al alerta temprana del gobierno y a la evacuación de hasta 800.000 personas de áreas vulnerables, el tifón Haiyán (“Yolanda”, para la población local) devastó por completo algunas comunidades y zonas costeras de las centrales islas filipinas de Visayas.