Mujeres trans reunidas en un albergue de Ciudad de México convirtieron esa sede en un centro de reparto de alimentos a familias necesitadas, como ejemplo de cooperación en busca de un mundo de igualdad, destacó un reporte de la oficina mexicana de las Naciones Unidas.
Los avances de las mujeres y los negros, mayorías demográficas subrepresentadas en el poder político, fueron pequeños, pero la diversidad étnica y de género, en su conjunto, emergió con fuerza en las elecciones municipales de Brasil.
Los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras no abordan de manera eficaz la persecución contra las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT), lo que las lleva a buscar el difícil asilo en Estados Unidos, señaló un reporte de la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW).
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo, donde las reglas cambian de una calle a otra y donde la vida puede perderse en cualquier momento, sobre todo si se es joven.
A medida que los Estados y las organizaciones de la sociedad civil están actuando cada vez más para abordar el estigma, la discriminación y las violaciones de los derechos humanos dirigidas a las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), los diálogos y las alianzas se han convertido en una herramienta importante para enfrentar conjuntamente estos desafíos.
Con tan solo cinco años ya se sentía mujer. Aprovechaba los momentos que estaba sola en su casa, le pasaba llave a la puerta para que nadie la sorprendiera y se ponía vestidos. “Era el único momento del día en el que me sentía yo”, recuerda la uruguaya Delfina Martínez.
En las paredes ligeras y pintadas de azul del pequeño apartamento del jubilado Juani Santos, cuelgan fotografías que resumen los contrastes de su vida como el primer hombre transexual de Cuba en hablar abiertamente sobre este segmento.
Sentada en una jardinera a la orilla de una calle del oeste de Ciudad de México, Deborah Martínez, una mujer transgénero, atisba los automóviles que transitan por si un potencial cliente se aproxima.
Los llamativos ojos azules, el físico trabajado y la ropa a la moda de Omar hacen pensar que se trata de un joven sin preocupaciones, agraciado por la belleza. Pero las apariencias engañan. El trauma de la guerra, el desplazamiento y su homosexualidad persiguen a este refugiado sirio en Alemania.
A pesar de su contribución a la justicia social, la defensa de los derechos humanos, entre otros, y muchas otras causas, las organizaciones de la sociedad civil fueron blanco de “graves ataques” en 109 países en 2015, alerta un estudio de Civicus.
En un mercado del distrito de Mehmoodabad en Karachi, Bindiya Rana, de 35 años, comienza su jornada de trabajo como vendedora de ropa. Para ella y para muchos de los habitantes de una de las zonas más pobres de la austral ciudad portuaria de Pakistán, la supervivencia es una lucha diaria.
Un informe de las academias de ciencias de Sudáfrica y Uganda podría ayudar a modificar la manera en que África comprende la sexualidad humana, si las autoridades africanas se toman el tiempo para considerar sus conclusiones.
Organizaciones de personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT) en Europa central y oriental, que luchan contra la discriminación y la intolerancia de la sociedad, ven con optimismo el "fracaso" de un referendo en Eslovaquia.
A pesar de las agresiones y los abusos sufridos en la universidad por ser una mujer trans, la salvadoreña Daniela Alfaro no claudica en su meta de graduarse como licenciada en educación para la salud.
Zimbabwe no hizo casi nada para reducir la tasa de infección de VIH/sida entre la población homosexual, aunque ese es uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a completar en 2015, denuncian organizaciones activistas de este país del sur de África.
Pocos habitantes del municipio de Centro Habana, en la capital de Cuba, saben que su vecino y educador de arte Mario Hernández vive desde hace más de 15 años con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida.
Líbano es más tolerante con la diversidad sexual que otras zonas de Medio Oriente, pero no es fácil ser homosexual ni transgénero en este país, donde las libertades civiles siguen siendo un privilegio de ricos y poderosos.