VENEZUELA: Gestión internacional para aliviar tensión política

El gobierno y la oposición asignan diferentes objetivos a la gestión iniciada este lunes en Venezuela por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el centro que encabeza el ex presidente estadounidense Jimmy Carter.

El gobierno atribuye a la comisión conformada por las tres instituciones el cometido de ”facilitar el diálogo”, mientras que para la oposición cumple un papel de ”mediación”.

La diferencia de palabras deja en evidencia las expectativas y puntos de vista enfrentados que han dificultado hasta ahora un acercamiento entre ambas partes.

La misión conjunta, que se prolongará una semana, se inicia exactamente dos meses después de una visita de Carter solicitada por el gobierno de Hugo Chávez.

El proceso es resultado del frustrado golpe de Estado de abril y del agravamiento de la crisis política en los últimos meses.

Al retornar al poder tras dos días de interrupción del hilo constitucional, el presidente Chávez aseguró el 14 de abril que daría prioridad ”al diálogo y la reconciliación nacional”.

Fidel Jaramillo, representante de la OEA en la comisión, Elena Martínez, del PNUD, y Jennifer McCoy, del Centro Carter, se entrevistarán esta semana con dirigentes del gobierno, de la oposición y de organizaciones de la sociedad civil.

El gobierno de Estado Unidos, que ha manifestado diferencias con Chávez, dijo seguir con atención este proceso y exhortó a que cualquier salida a la crisis ”sea en el marco institucional”, lo que desalienta otro eventual golpe de Estado.

La comisión no emitirá soluciones mágicas para la crisis y su aporte será compartir experiencias exitosas en otros países, según observadores. Se trata de encontrar, en primer lugar, una agenda común para el gobierno y la oposición con la finalidad de iniciar un proceso de diálogo y negociación.

Observadores creen que la semana será crucial para que gobierno y oposición demuestren su voluntad de sentarse en una mesa de negociaciones y de alcanzar algún acuerdo.

Existen claras diferencias. La oposición propone la salida inmediata de Chávez del poder y para ello propone desde una reforma constitucional hasta una salida de fuerza con apoyo militar, pasando por un enjuciamiento.

”Chávez tiene que irse ya. El país no puede esperar hasta agosto del año que viene. Este señor encarna los males del país”, dijo el presidente de la principal central obrera, la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Ortega. Su opinión refleja el estado de ánimo opositor.

Por su parte, el presidente rechazó los pedidos de que abandone el gobierno antes de cumplir su mandato en 2006, si bien manifestó su disposición a convocar un referéndum revocatorio de su cargo para agosto próximo, previsto en la Constitución aprobada en diciembre de 1999.

La figura del referéndum revocatorio para cualquier cargo de elección popular fue incluida en la Constitución a iniciativa del propio Chávez.

El director del diario Tal Cual y ex ministro de Planificación Teodoro Petkoff observó que, hasta ahora, el gobierno ”ha llamado al diálogo, pero se ha negado a dialogar con sus más claros adversarios”.

Mientras, Ortega adelantó que la oposición sólo dialogará si en la mesa está sentado el propio Chávez. ”Cualquier acuerdo que se obtenga con un enviado presidencial carece de fuerza”, aseveró.

Sin embargo, la oposición se negó en julio a asistir a una reunión con Chávez convocada por Carter, entonces de visita en Caracas.

”La vez pasada la oposición los dejó esperando y hasta faltaron el respeto, pues llegaron a decir que el ex presidente Jimmy Carter era chavista, manipulado por mí”, comentó el domingo Chávez en su programa radial ”Aló, presidente”.

”Esperamos que esa comisión ayude a bajar la temperatura y la polarización política que existe hoy en Venezuela”, aseveró el viernes el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Hemisféricos, Otto Reich, máximo funcionario de Washington para las relaciones con América.

”Las raíces de la presente crisis continúan estando en las políticas polarizantes y de confrontación del presidente” Chávez, agregó Reich, quien, sin embargo, reiteró que Washington insta ”a la oposición venezolana a actuar por medios institucionales”.

”En cualquier negociación, cada parte debe ceder y tener disposición a aceptar discutir con el otro. Eso no se ve claramente por parte de ninguno de los actores”, comentó a IPS una diplomática europea. (FIN/IPS/ac/mj/ip/02

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