ALIMENTACIÓN-ASIA: La pobreza crece con los precios

Los precios de los alimentos continúan disparándose en toda Asia, obligando a muchos gobiernos a intervenir para estabilizarlos por miedo a una aguda escasez y a la inestabilidad social, pues la crisis a arrastra a cada vez más personas a la pobreza.

"Los crecientes precios de los alimentos en toda Asia amenazan con deshacer el milagro económico de las últimas dos décadas", dijo a IPS el portavoz regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Paul Risely. "Es una crisis silenciosa, un tsunami silencioso sobre toda la región con resultados devastadores", añadió.

El arroz, alimento básico del continente, es la mayor preocupación. Su precio se incrementa todas las semanas desde comienzos de este año. Muchos países exportadores implementaron prohibiciones y restricciones a las exportaciones de arroz para contener los precios locales.

El pánico se desató y cada vez más personas salen a comprar y guardar arroz, lo que desata temores de que éste y otros productos puedan pronto agotarse en muchos países asiáticos, a pesar de los repetidos llamados del gobierno a la calma.

En Bangladesh y algunas partes del sudeste asiático en particular se produjo una compra desesperada de arroz por temor a una inminente escasez.
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Las agencias de asistencia que trabajan con los pobres, incluyendo el PMA, están cada vez más preocupadas, pues si la crisis continúa, se verán obligados a reducir pronto sus programas.

"La desnutrición seguramente va a aumentar significativamente en muchas de las partes pobres de Asia", dijo a IPS el activista John Samuel, especialista de la organización ActionAid.

El número de personas en riesgo de hambre e inanición se duplicó, según el PMA. En Nepal, concretamente, llegó a ocho millones, un tercio de la población, en los últimos seis meses.

En toda Asia hay crecientes señales de descontento y temores por el futuro.

En Bangladesh, durante las últimas dos semanas hubo largas filas de personas todos los días en los almacenes del gobierno para comprar los paquetes de cinco kilos de arroz subsidiado y otros alimentos básicos. De Filipinas a Pakistán y de China a Indonesia los temores son los mismos: escasez y hambre. "Conforme los precios aumenten en el mercado mundial, muchos millones de personas en toda Asia sufrirán escasez y posible inanición", alertó Risely.

En Tailandia se venden paquetes de arroz baratos subsidiados por el gobierno, pero los principales supermercados racionalizaron sus ventas en tres bolsas de tres kilos por personas para evitar la compra indiscriminada a causa del pánico.

El ministro de Comercio tailandés Mingkuan Sangsuwan anunció una reducción auspiciada por el gobierno de cerca de 10 por ciento de todos los precios al por menor a partir de la próxima semana, luego de haberse reunido con ejecutivos de las principales cadenas de supermercados, molineros de arroz y asociaciones de empacadores.

El esquema terminará en el periodo de dos meses, cuando la nueva cosecha de arroz, que se espera se grande, garantice el suministro, señaló un portavoz de la Asociación Tailandesa de Molineros de Arroz.

"Son los pobres los más afectados de la inflación de precios, simplemente porque los alimentos se llevan casi todo su salario", dijo Shamika Sirimanne, experta en políticas de desarrollo del Comité Económico y Social para Asía y el Pacífico de la Organización de las Naciones Unidas, con sede en Bangkok.

"La mayor carga, por supuesto, la llevan las mujeres, que son responsables de poner la comida en la mesa", añadió.

"La inflación también erosionará los salarios reales de los segmentos más pobres de la fuerza laboral y de los del sector informal, haciendo el doble de difícil sobrevivir, porque tienen que pagar mucho por su alimento, pero el poder adquisitivo de sus salarios ha caído, y por tanto tienen menos para gastar", dijo Sirimanne.

Sin duda es la población urbana de Asia la que sufre más de los últimos aumentos de precios, según Risely, del PMA. "Es esto lo que pone más nerviosos a los gobiernos de Asia, pues temen que los crecientes precios del arroz deriven en disturbios políticos y sociales", indicó.

"Las masivas manifestaciones por alimentos en la capital de Haití son un llamado al despertar a todos los gobiernos asiáticos", señaló Samuel, de ActionAid. "Si no se toman medidas inmediatas como mecanismos para la protección de los precios, es muy probable que haya protestas también aquí. Se avecina una crisis social, que se convertirá en un grave problema político, en especial para las democracias de Asia", alertó.

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