El desempleo continúa creciendo en España y en enero se marcó un nuevo récord con más de cuatro millones de trabajadores en busca de un puesto, la mayor cifra registrada en este país desde 1996 cuando se comenzó a hacer mediciones en la materia.
Es el sexto mes consecutivo de caída de puestos de trabajo, al agregarse en esta ocasión 124.890 personas sin empleo y totalizando en los últimos 12 meses 720.629 personas en esa situación.
Si se analiza desde la perspectiva de género, las más perjudicadas son las mujeres, con 77.219 nuevas desocupadas en enero. En este marco del deterioro laboral, que reconoce entre sus causas la crisis económico-financiera global nacida en octubre de 2008 en Estados Unidos, los inmigrantes aparecen como las principales víctimas.
Aproximadamente un millón de los 4,6 millones extranjeros residentes en el país podrían perder su empleo a fines de este año, según el "Anuario de la Inmigración en España 2009", elaborado por los expertos Joaquín Arango, Josep Oliver y Eliseo Aja, que acaba de hacerse público.
Cifras que no coinciden con las oficiales, porque éstas sólo computan a los documentados y no a los que trabajan sin estarlo, los inmigrantes desocupados ya llegarían a casi 585.000, indica el informe.
No obstante, la cantidad de extranjeros desempleados podría disminuir al rito de la merma del flujo migratorio hacia España, indicó la secretaria de Estado para la Inmigración, Consuelo Rumi.
En 2009 ingresaron al país unos 12.000 trabajadores cada mes, registrándose legalmente entre 150.000 y 280.000 por año, o sea mucho más de 12.000 mensuales.
Dadas a conocer estas cifras, La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, afirmó hoy que el gobierno sigue luchando para "dar la vuelta" a esa cifra y "que esas personas que han perdido el empleo puedan volverlo a encontrar".
Con ese objetivo, señaló, el Poder Ejecutivo anunció, entre otras medidas, la implementación de dos nuevos fondos, uno el Plan Local y otro de Economía Sostenible. Asimismo, y para ser debatidas dentro del diálogo social, el Consejo de Ministros propondrá este viernes medidas encaminadas a reformar el mercado laboral que contribuyan a aumentar el empleo, precisó.
El vicesecretario general del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Blanco, salió al cruce este martes a las críticas del centroderechista Partido Popular (PP), la principal fuerza de oposición, por la abrupta caída del empleo.
Blanco, que también es ministro de Fomento, afirmó en una entrevista realizada por Televisión Española que el gobierno y su partido han hecho del compromiso social una bandera, en tanto que el PP "pretende rebajar el peso del Estado para disminuir el Estado del Bienestar".
Para demostrarlo recordó que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido el que más aumentó las pensiones mínimas (30 por ciento), el que más reforzó las políticas sociales, incluyendo el permiso de paternidad y un subsidio de 2.500 euros (3.473 dólares) por el nacimiento, así como el aumento del fondo de reserva de la Seguridad Social de 12.000 (16.671 millones de dólares) a 60.000 millones de euros (83.354 millones de dólares).
En esa línea se pronunció también el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, quien sostiene que, "si no sucede nada y teniendo en cuenta que las economías en estos momentos parece que todas están empezando a mejorar su situación, podríamos decir que a partir del segundo semestre del año la pesadilla de la destrucción del empleo se habrá acabado".
Y sobre la posición del PP de moderar la economía, el rechazo desde los sindicatos también ha sido terminante.
El secretario general de la prosocialista Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, dijo que, "si alguien, cuando habla de moderación se refiere a una rebaja generalizada de salarios, nosotros decimos que no, decimos evolución moderada del poder adquisitivo de los salarios, protegiendo el poder adquisitivo de los salarios más bajos" y rechazando el despido libre impulsado desde la central empresarial.
Ante lo planteado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, el secretario general de la otra central, la Confederación de Comisiones Obreras (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, dijo al diario madrileño El País que las patronales plantean el despido libre y no sólo persigue abaratar el coste del despido, sino que tratan de eliminar controles y tutelas judiciales.
Esos empresarios, agregó, "piensan que se puede mantener un futuro económico basado en la sobreexplotación del trabajo, del suelo, del agua, con dinero barato, energías baratas y materias primas baratas". Finalizó asegurando que las centrales sindicales se ocuparán de evitar la sobreexplotación laboral.
Y acerca de la posición de los empresarios, Méndez fue terminante: "Sus 10 mandamientos se resumen en uno: amarás la reforma laboral sobre todas las cosas".
La búsqueda de un futuro mejor pasa por otros caminos, precisó el dirigente de la UGT, quien considera que es imprescindible concentrar los esfuerzos en recuperar los niveles de empleo con un modelo basado en empresas innovadoras, modernización tecnológica, mejora e impulso a la formación de los trabajadores y que busquen nuevos mercados.
Méndez considera que para ello es necesario mejorar la competitividad con nuevas técnicas y no reduciendo los costes laborales. Además plantea que se debe garantizar la protección social de los desempleados, en especial la de los desocupados largo tiempo y la de los colectivos sociales con mayores dificultades de inserción y mayor riesgo de exclusión, como los inmigrantes.
La presidencia de la Unión Europea (UE), que en este primer semestre ostenta Zapatero, es importante para la adopción de medidas laborales. Una de las acciones reunirá a miembros del Comité de Protección Social del bloque, el 20 y 21 de abril.
Ese encuentro será el preludio de la reunión que los dos días siguientes mantendrán los ministros de Trabajo y máximos responsables de la Seguridad Social de la UE, a la que seguirá otro, el 13 y 14 de mayo en la histórica ciudad de Alcalá de Henares, donde está ubicada la Universidad más antigua de España y en la que también participarán los representantes de América Latina y del Caribe.
En esa última reunión se prestará especial atención a la entrada en vigor del Convenio Multilateral Iberoamericano de Seguridad Social.
Con el objetivo de preparar estas reuniones y centralizar los debates, los ministros de Empleo y Seguridad de la UE se reunieron en Bruselas el 28 de enero y coincidieron en que hay que mantener las medidas estabilizadoras y de impulso económico mientras no se recupere el empleo.
Subrayaron, además, la necesidad de coordinar políticas europeas, pues la manera más efectiva de afrontar la crisis es identificar nuevos sectores y empleos emergentes o donde se estén produciendo cambios, garantizando la formación adecuada de los trabajadores para acceder a esos empleos.
