Peligra cadena alimenticia en el Golfo de México

Científicos y ambientalistas están preocupados por las consecuencias sobre la vida silvestre a largo plazo del crudo que desde hace más de un mes se derrama en el Golfo de México. No hay señales de que pueda controlarse la pérdida a corto plazo.

Ave con petroleo. Crédito: Susan Keith/IPS.
Ave con petroleo. Crédito: Susan Keith/IPS.

La corriente está depositando animales en la costa del estado estadounidense de Georgia. Se encontraron aves muertas en piscinas de petróleo y dispersantes, que inundaron sus hábitats pantanosos.

Varias especies de animales del Golfo de México están en peligro de extinción, las tortugas golfina y laúd, el cachalote, algunas aves como el frailecito silbador y el esturión, según el Centro Biológico de la Diversidad (CBD).

A raíz del desastre, la organización pidió a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos que agregara el atún azul.

«Hay cientos de aves y mamíferos marinos que son muy sensibles al petróleo», señaló el profesor Michael Blum, del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Tulane.
[related_articles]
«Especies enteras pueden desaparecer. El pelícano pardo acaba de ser retirado de la lista de animales en peligro. Si comienzan a morir en grandes cantidades pueden hacerlos retroceder a la situación anterior», indicó.

«Muchas especies que causan gran preocupación, como las tortugas y los delfines, se reproducen, se alimentan o atraviesan esta zona en su ruta migratoria», explicó.

No hay delfines que pasen sólo por el Golfo de México, pero serán tan pocos los que no se verán afectados por el derrame que es posible que el ritmo de reproducción no logre impedir su extinción, añadió.

Se desconoce el impacto que tendrá la fuga y el uso sin precedentes de dispersantes tóxicos sobre las especies silvestres, reconoció la EPA.

«Estamos profundamente preocupados por las cosas que desconocemos, como el efecto a largo plazo sobre la vida acuática», declaró en conferencia de prensa esta semana la secretaria de EPA, Lisa Jackson.

Habrá que realizar autopsias rigurosas para determinar si los animales mueren a causa del derrame o por alguna otra razón, indicó la agencia. Muestras del suelo y del aire no presentan niveles peligrosos de contaminantes por ahora.

«Dicen que no está claro, y es bueno decir eso», indicó Blum. «Como científico, uno no quiere ser ambicioso ni sacar conclusiones erróneas. Pero siendo realistas, viendo de cerca lo que sucede y comprendiendo el ecosistema, sentimos los efectos inmediatos de la exposición» al crudo, añadió.

«Por cierto, cuando el petróleo llega a la costa las consecuencias se ven de forma inmediata. Los peces no pueden respirar porque se les tapan las agallas. Con el cangrejo pasa lo mismo. Las plantas se sofocan y se les dificulta realizar la fotosíntesis», explicó.

«El petróleo se acumula en los pantanos en cantidades importantes», señaló Jackson, quien visitó la zona del desastre dos veces. La marea negra que llega hasta la costa y las marismas son un «pegote», según la especialista.

«Tomamos muestras del pegote. Hay mucha especulación sobre su composición, buscamos dispersantes químicos y cualquiera otra cosa que puedan tener», señaló Jackson. «BP nos impuso uno de los mayores desafíos ambientales de nuestros tiempos», añadió.

El 20 de abril explotó la torre de perforación de BP (British Petroleum) y provocó el mayor derrame petrolero en la historia de la región, advirtieron expertos.

Las marismas del Golfo de México son un sitio de reproducción de muchos animales. Los langostinos pequeños maduran allí y luego migran al océano, donde se convierten en alimento de peces.

Toda la cadena alimenticia se verá afectada si en tres o cuatro años no hay adultos que migren.

«Las consecuencias son acumulativas. Hay un impacto inmediato en el sistema, pero la mortalidad es relativamente pequeña en comparación con los efectos futuros. La situación no es tan mala como puede llegar a serlo», indicó Blum.

Los proyectos de perforación presentados por compañías como BP al gobierno de Estados Unidos muestran su actitud displicente hacia el riesgo que supone su iniciativa para la fauna del Golfo de México, se lamentan organizaciones no gubernamentales.

«Uno de los proyectos de exploración que leí decía que en caso de derrame, la vida silvestre podrá navegar alrededor», señaló Miyoko Sakashita, director de océanos de CBD. «El peso recae sobre la fauna», apuntó.

«Algunos animales tienen un sentido más fino y permanecen al margen. Pero hay estudios realizados en tortugas que indican que van derecho a la mancha», explicó Sakashita.

La dimensión del derrame en el Golfo de México dependerá de muchos factores, indican los científicos. Al parecer seguirá liberándose petróleo hasta agosto, pero no se sabe si el caudal seguirá siendo el mismo o si será peor.

También dependerá de si BP o el gobierno de Estados Unidos pueden mantener la mancha lejos de la costa mediante barreras o tanques que aspiren el agua con petróleo, la separen y la devuelvan limpia al océano.

Es más fácil separar el agua oceánica del crudo que la de las marismas, las que según Blum, son como esponjas.

En la temporada de huracanes, que al parecer será activa, la mancha puede ser empujada hacia la costa, lo que puede empeorar la situación de los pantanos.

* Este artículo es parte de una serie de reportajes sobre biodiversidad producida por IPS, CGIAR/Bioversity International, IFEJ y PNUMA/CDB, miembros de la Alianza de Comunicadores para el Desarrollo Sostenible (http://www.complusalliance.org).

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe