Ruanda sacrifica educación superior por Metas del Milenio

En un esfuerzo para lograr el acceso universal a la educación primaria, uno de los Objetivos de Desarrollo de la ONU para el Milenio, el gobierno de Ruanda decidió volcar a ese sector gran parte de los recursos que destinaba a estudios superiores.

Como consecuencia, miles de universitarios que dependen de becas temen verse obligados a abandonar sus respectivas carreras.

Cedric Kavamahanga, estudiante de ingeniería en el Instituto de Ciencias y Tecnologías de Kigali, dijo que muchos de sus compañeros podrían dejar de asistir a los cursos si no recibían su manutención.

"La subsistencia de muchos estudiantes de familias pobres depende de ese dinero", explicó.

Pero el gobierno ruandés ha dejado en claro que, a su juicio, la calidad de la educación primaria justifica sacrificios en el ámbito académico.
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"La decisión de reducir los recursos para universitarios fue tomada luego de observar que hay otros niveles en el sistema educativo del país aún rezagados", dijo el ministro de Educación, Charles Murigande.

El funcionario anunció que las becas serían abolidas en forma gradual. Aclaró que se continuaría apoyando financieramente a los estudiantes pero por periodos más cortos, hasta finalmente exigirles que cubran ellos mismos todos sus gastos universitarios.

En 2009, el Ministerio de Educación destinó 11,4 millones de dólares en becas para unos 27.000 alumnos de universidades públicas e instituciones de educación superior.

Ahora el gobierno considera que esto es demasiado, y prefiere usar el dinero para garantizar que cada ciudadano reciba nueve años de educación básica gratuita.

No obstante, Murigande prometió no dejar abandonados a los universitarios. Anunció que aquellos que no pudieran completar sus estudios sin apoyo financiero del gobierno serían de alguna manera contemplados en el nuevo presupuesto. Pero hasta ahora no se ha presentado ningún plan especial al respecto.

El gobierno espera que sean las universidades, tanto públicas como privadas, que financien las becas de sus propios estudiantes con dinero generado por sus institutos de investigación. También se contempla que los centros de estudio ofrezcan becas en carácter de préstamo.

"El gobierno subraya (la importancia de) transformar las instituciones de educación superior en universidades autónomas capaces de generar sus propios ingresos para sus investigaciones", dijo Murigande.

Opinó que la primera obligación del gobierno es garantizar que todos tengan acceso a educación básica, y que la terciaria, aunque importante, no es imprescindible.

Desde que Ruanda introdujo la educación primaria gratuita en 2003, el número de alumnos creció en todo el país. Pero la mala infraestructura, la falta de equipamiento y la carencia de profesores calificados socavaron los progresos.

"Ruanda prometió alcanzar la educación universal yendo paso a paso y, hasta ahora, eso lentamente se convierte en una realidad", explicó el primer ministro ruandés Bernard Makuza.

"A partir de ahora, 25 por ciento del presupuesto del sector educativo (92,1 millones de dólares), que solía ser destinado a asignaciones para estudiantes universitarios, será inyectado en la financiación de la educación básica para todos", añadió.

Makuza cree que recortar las becas a los universitarios es la mejor forma de cerrar las brechas financieras en la educación primaria. El dinero también será usado para mejorar los primeros tres años de educación secundaria.

Para 2012, 40 por ciento de los niños y niñas ruandeses tendrán acceso a educación básica gratuita, y ese número se duplicará para 2015, cuando vence el plazo para los Objetivos del Milenio.

"A pesar de nuestros modestos recursos, hemos decidido destinar más de 25 por ciento de nuestro presupuesto anual a la educación para lograr la meta de 98 por ciento de matriculación con bastante anticipación a 2015", afirmó el presidente Paul Kagame en su discurso en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos del Milenio, realizada en septiembre.

Esto supondría un enorme salto desde el 11 por ciento de niños y niñas que acudían a la escuela primaria en 2007.

Pero expertos temen que, en el largo plazo, Ruanda no pueda generar una elite intelectual que ayude a impulsar su desarrollo económico.

También creen que se socave la imagen modelo de este país para la implementación de la iniciativa "Educación para todos", de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

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