Defensa del territorio indígena ausente en conferencia de Darwin

Indígenas clausuraron encuentro den Darwin con el compromiso de consolidar red para que se escuche una voz colectiva en el mundo. Crédito: Milagros Salazar/IPS

Algunas despedidas pueden significar apenas el comienzo de un largo camino. Eso fue lo que se vivió en la clausura este miércoles 29 del encuentro mundial de pueblos indígenas y comunidades locales que administran tierras o mares.

El gran reto es consolidar “la red indígena para que se escuche la voz colectiva” e involucrar a los gobiernos para implementar las propuestas, destacó uno de los 10 oradores elegidos por las delegaciones de más de 50 países para resumir lo tratado en cuatro días de sesiones de la Conferencia de la Red Indígena Mundial (WIN, por sus siglas en inglés), realizada en la norteña ciudad australiana de Darwin.

El encuentro, promovido por el gobierno australiano, permitió el intercambio de conocimientos sobre la conservación de ecosistemas y biodiversidad y el uso sostenible de áreas naturales protegidas en África, América Latina, Asia, Canadá y el país anfitrión.

Los delegados resaltaron la importancia de que el mundo reconozca que los pueblos indígenas han protegido por años la tierra y el mar gracias a sus saberes ancestrales y que sus territorios representan el espacio en donde se reproduce su cultura y su vida entera.

Estos días en Darwin “me han dado el coraje de continuar el trabajo con mi comunidad”, dijo a IPS en un rapto de entusiasmo y energía Aei Satu Bouba, coordinadora del Foro de Mujeres Indígenas de Camerún.

Entre estos nuevos brillos que promovió el encuentro, representantes de Nueva Zelanda y Fiyi anunciaron la creación de una red indígena del Pacífico, de la que participarán 12 países isleños. Rosiana Lagi informó a IPS que a través de esta plataforma buscarán compromisos de las autoridades.

La eficacia de un trabajo global fue uno de los puntos más relevantes en el último día del foro. Como ejemplo, se presentó la experiencia de conservación a través del Consorcio ICCA (Áreas Conservadas por Comunidades Indígenas y Locales, en inglés).

Desde 2010, más de 50 representantes de pueblos indígenas, comunidades tradicionales y organizaciones no gubernamentales de diversos países participan en el Consorcio, destinado a promover el reconocimiento y el apoyo nacional e internacional de las ICCA.

Su presidente, el iraní Taghi Farvar, señaló a IPS que trabajan estrechamente con el Secretariado del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que exige a los países hacer partícipes a los pueblos y comunidades locales de la conservación de la flora y la fauna.

Junto a estas experiencias exitosas de aprendizajes, el balance también incluyó desafíos y problemas. Los representantes que participaron en la sesión de cierre señalaron que no solo debe garantizarse la participación de la dirigencia nacional de los pueblos y comunidades, sino también de las bases o delegados locales.

La mayoría coincidió en que debió darse más espacio para el diálogo en la presentación de las experiencias.

Quizás los temas más sensibles fueron resaltados ante un auditorio lleno de la sesión de cierre por la representación de América Latina, cuyos portavoces señalaron que la defensa del territorio indígena fue uno de los grandes temas ausentes, y reclamaron por la falta de intérpretes para que los participantes de esta región comprendieran las exposiciones en inglés.

Todos resaltaron el esfuerzo de los delegados para entenderse a pesar de las barreras idiomáticas.

[related_articles]La delegación latinoamericana, conformada principalmente por personas de Ecuador, Bolivia, Colombia, Brasil, México y Perú, señaló “estar un paso más allá” al exigir a los gobiernos que reconozcan los derechos indígenas sobre sus territorios ancestrales.

“No se trata solo de que los indígenas deben servir para cuidar los parques, las áreas naturales protegidas, sino de una cuestión de legitimidad, de que los estados reconozcan que ellos son dueños del territorio desde mucho tiempo atrás”, indicó a IPS la indígena Paulina Ormaza, quien llegó a la WIN acompañando a la delegación ecuatoriana.

Juan Chávez, indígena shipibo de Perú, comentó a IPS que la experiencia de América Latina en el tema hubiese ampliado la visión de los participantes de otras regiones, sobre todo en un contexto de promoción de inversiones privadas en territorios indígenas.

¿Cómo impulsar la conservación del ambiente y del territorio indígena en medio de estos intereses de los estados?, interrogaron los latinoamericanos. Este asunto espinoso en realidad atraviesa todos los países.

Precisamente, Melissa George, indígena wulgurukaba de Australia y copresidenta del Grupo Asesor Nacional de la WIN, dijo a IPS que en su país las empresas de industrias extractivas “siempre ganan”. Quizás lo único que diferencia a los aborígenes australianos de los latinoamericanos es en que no son desplazados de sus territorios por estas inversiones, apuntó.

La defensa de la territorialidad está relacionada con la implementación de la consulta previa a los pueblos indígenas como establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el caso de que los países decidan emprender proyectos de inversión que afecten el territorio y la cultura de los pueblos originarios.

En la actualidad hay una efervescencia de la consulta previa en América Latina de la que no se habló en Darwin. Perú es el primero en la región en aprobar un reglamento especial para concretar este derecho, en un escenario lleno de conflictos por las inversiones mineras, de petróleo y de proyectos de infraestructura.

Ecuador ya reconoce este derecho en su Constitución, pero aún no se han aprobado las normas para que se efectúen según lo que exigen las organizaciones indígenas, aclararon sus representantes a IPS.

En Brasil también se encuentra en pleno debate la aprobación del reglamento de la consulta. Cristina Cambiaghi, asesora de la Fundación Nacional del Indio, dijo a IPS que “este proceso es una oportunidad de diálogo para que se reconozcan los derechos de los 305 pueblos indígenas (existentes en Brasil)”.

Durante su participación en la WIN, Cambiaghi también resaltó la puesta en marcha de una política de manejo territorial y ambiental de los pueblos aborígenes, que en estos días se encuentra en etapa de implementación con experiencias piloto.

“El objetivo es garantizar y promover la protección de sus territorios, respetando su autonomía de acuerdo a la legislación nacional”, aseguró.

Para afrontar esos desafíos, es necesario consolidar la red indígena internacional promovida aquí en Darwin, según la mayoría de los asistentes.

A partir de ello, esperan una respuesta de los países bajo la premisa de que “los gobiernos están en el poder para servir (a los sectores más excluidos), no solo para decir”, como señaló a IPS la representante de la Iniciativa Ecuatorial de la Organización de las Naciones Unidas, Eileen de Ravin.

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