Lluvias disparan riesgo de enfermedades en Tanzania

La barriada de Jangwani, en la ciudad tanzana de Dar es Salaam, despidió 2013 y recibió 2014 inundada por fuertes lluvias. Crédito: Muhidin Issa Michuzi/IPS

Los residentes en las zonas bajas de Dar es Salaam, la ciudad más poblada de Tanzania, corren el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, mientras una ola de lluvias afecta con inclemencia a la urbe de este país de la costa sureste de África.

A principios de este mes, la Agencia Meteorológica de Tanzania (TMA, por sus siglas en inglés) anunció que Dar es Salaam, con una población de 2,5 millones de habitantes, se encontraba en una de las zonas del país que recibirían precipitaciones superiores a la media y fuertes vientos en las siguientes semanas, e instó a los residentes a tomar precauciones.

La región oriental de Morogoro también se vio afectada en enero, cuando inundaciones repentinas forzaron el desplazamiento de más de 10.000 personas y dañaron sus infraestructuras, incluidas carreteras y viviendas.

Los aguaceros afectaron a los habitantes que no hicieron caso al llamado del gobierno para desalojar los sectores de Jangwani y Kigogo, en Dar es Salaam, situada en la costa central de este país de 37,5 millones de habitantes.

«No pude dormir en toda la noche. La lluvia trajo una gran cantidad de agua aquí”, dijo a IPS el residente Maulid Ali.

Residentes de Kigogo dijeron a IPS que el agua se había convertido en un grave peligro para la salud, porque la gente vierte los desechos de sus letrinas en las aguas inundadas, lo que provocó la filtración de excrementos humanos por la zona.

“Bebemos agua del pozo, pero cuando llueve, es difícil saber si es segura,” explicó a IPS una habitante de Kigogo, Riziki Mwenda.[related_articles]

Expertos en salud pública advirtieron a los pobladores de zonas vulnerables potencialmente a las enfermedades epidémicas.

El comisionado regional de Dar es Salaam, Said Meck Sadick, dijo a IPS que las enfermedades transmitidas por el agua son endémicas en la ciudad, debido a que algunos habitantes no mantienen buenos hábitos de higiene.

“Seguimos recordándole a la gente en las zonas bajas que tomen precauciones y respeten las normas de salud, tales como hervir el agua y usar el baño”, indicó.

Según datos del Ministerio de Salud y Bienestar Social, Dar es Salaam se encuentra entre las cinco regiones costeras con el mayor número de casos de cólera cada año.

Pero la cantidad de casos podría aumentar a medida que este país experimenta el impacto visible del cambio climático.

Un estudio de 2011 de la Revista Internacional de Investigación del Medio Ambiente y Salud Pública señaló que el riesgo de contraer el cólera aumenta entre 15 y 29 por ciento con cada grado que sube la temperatura.

Las proyecciones de la TMA revelan que la temperatura media anual subirá entre 2,1 y cuatro grados en Tanzania para 2100.

El director de Investigación y Meteorología Aplicada de la agencia, Ladislao Chang’a, dijo a IPS que es probable que el país se vea afectado por el aumento de la frecuencia y la gravedad de fenómenos meteorológicos extremos.

El norte y el sur de Tanzania podrían experimentar un aumento en las precipitaciones que van de cinco a 45 por ciento, planteó. Mientras, en la mayor parte del país las lluvias podrían disminuir entre 10 a 15 por ciento, agregó.

“El rápido aumento o disminución de las lluvias afectará a la mayor parte del país, causando inundaciones o sequías, lo que contribuyó a la desnutrición debido a la falta de alimentos, el incremento de enfermedades infecciosas y de la escasez de agua potable», vaticinó.

Sin embargo, Herbert Kashililah, asesor técnico de la organización internacional WaterAid, dijo a IPS que el creciente número de enfermedades epidémicas relacionadas con el cambio climático en Dar es Salaam se agravó, en gran medida, por las deficiencias en las políticas públicas de salud y saneamiento, y la falta de responsabilidad ciudadana.

«La brecha existente entre la política y la práctica se atribuye a la falta de rendición de cuentas de los actores principales y a la superposición de competencias entre los gobiernos locales y el ministerio central en hacer cumplir las leyes vigentes que controlan este tipo de enfermedades”, aseguró el representante de la organización con su sede central en Londres.

Tanzania no tiene una política oficial sobre el cambio climático, mientras la salud pública no se toma suficientemente en serio, dio Kashililah.

«El gobierno debería invertir significativamente en el suministro de agua potable para todos los residentes de la ciudad, pero también [debería] asegurar que el agua residual se gestione adecuadamente,” agregó.

Kashililah dijo que la mayoría de los hogares obtiene el agua de pozos que están contaminados con aguas residuales y vertidos de saneamiento, mientras carecen de acceso al agua corriente.

El gobierno admite que las enfermedades transmisibles siguen siendo un grave riesgo para la salud pública en todo el país, a pesar de los esfuerzos para prevenir y controlarlas.

El ministro de Sanidad y Bienestar Social, Seif Rashid, dijo a IPS que el gobierno se comprometió a mejorar la salud y el bienestar de los tanzanos, para que el sistema de salud responda mejor a las personas en riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua.

«La política está, y cómo la pongamos en práctica depende en gran medida de los fondos asignados por el presupuesto nacional”, informó.

Rashid dijo que el gobierno continuará con su campaña de educación pública a través de programas comunitarios, para que la gente entienda y tome las medidas apropiadas para evitar que contraigan enfermedades.

Agregó que el gobierno espera mejorar los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento en todo el país a través de su Programa de Desarrollo del Sector de Agua, financiado por donantes internacionales.

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