Llega Qelasy, la tableta inventada en Costa de Marfil

Cuando el marfileño Thierry N’Doufou veía a los escolares sufriendo con sus enormes mochilas llenas de libros, se le ocurrió una idea que a la vez ayudaría a superar la brecha digital en las aulas.

La tableta Qelasy, desarrollada por Thierry N’Doufou y su grupo de expertos. Crédito: Marc-André Boisvert/IPS
La tableta Qelasy, desarrollada por Thierry N’Doufou y su grupo de expertos. Crédito: Marc-André Boisvert/IPS

N’Doufou integra el equipo de 10 marfileños expertos en tecnologías de la información que desarrollaron la Qelasy, una tableta de 20 centímetros de largo que será lanzada el mes próximo por su compañía Siregex.

“Se trata de algo más que haber sentido lástima por ellos. Se trata de llenar la brecha digital entre el Sur y el Norte, y de llevar la enseñanza marfileña al siglo XXI”, explicó a IPS.

“Qelasy” significa “salón de clase” en varios idiomas africanos, como el akan, el malinke, el lingala y el bamikele.

El grupo de expertos comenzó a transformar todos los libros de textos a formato digital.

“Nos obligamos a procesar todo de manera de tener imágenes de calidad para pantallas de alta definición. Implicó mucho más trabajo”, dijo N’Doufou, director ejecutivo de Siregex.

“También enriquecimos el programa con imágenes y vídeos, de forma de volver más agradable la experiencia educativa”, afirmó.

Solución a los problemas marfileños

La tableta utiliza un sistema operativo Android y es resistente al agua, al polvo, a la humedad y al calor.

“La Qelasy está protegida contra todo lo que un alumno africano sin transporte podría encontrarse cuando vuelve caminando a su casa de la escuela”, dijo N’Doufou.

“Sabíamos que necesitábamos nuestro propio producto… Las necesidades de nuestros clientes son muy específicas”, explicó.

La tableta, controlada por los padres y los maestros, reemplaza todos los libros de texto, las calculadoras y los pizarrones individuales usados en las aulas marfileñas.

También se la puede programar para permitir a los niños que naveguen en Internet o accedan a juegos en tiempos determinados.

El personal de Siregex desarrolló asimismo un espacio virtual en el que padres y educadores pueden comprar más de 1.000 elementos, como aplicaciones, materiales educativos y libros.

Aunque la Qelasy está actualmente concentrada en la educación, su director de mercadeo, Fabrice Dan, dijo a IPS que los usuarios pronto podrán utilizarla para otras cosas.

“Creemos en la tecnología como forma de lograr cambios positivos. Y creemos en la enseñanza. Pero, a fin de cuentas, ofrecemos soluciones también en otras áreas, como agricultura y microcréditos”, dijo.

El lanzamiento de Qelasy se realizó en el Congreso Mundial de Móviles, celebrado en febrero en Barcelona. Todavía no está decidido el precio del producto, pero se estima que rondará entre los 275 y los 315 dólares.[related_articles]

Se trata de un precio elevado en un país donde, según cifras del gobierno, solo dos millones de sus 23 millones de habitantes son clasificados como clase media, con ingresos de entre dos y 20 dólares diarios.

Aunque N’Doufou espera que el gobierno compre algunas tabletas para su uso en las escuelas, este producto beneficiará mayoritariamente a las clases alta y media del país.

Por ahora solo están disponibles en el mercado marfileño, pero la empresa también ha puesto su objetivo en toda la África francófona y anglófona.

Sin embargo, el mayor desafío para el éxito del producto sigue siendo el déficit de electricidad. En un país donde, según el Banco Mundial, solo 59 por ciento de la población tiene acceso a energía eléctrica, una tableta con una batería de ocho horas de duración tiene una penetración limitada.

Pero N’Doufou afirma: “Los teléfonos celulares tienen una penetración de 80 por ciento en Costa de Marfil, a pesar del bajo alcance de la electricidad. Los habitantes de las aldeas encuentran soluciones, y lo harán para esto también”.

Aunque el experto destaca que la tableta se hizo mayormente con conocimientos marfileños, explicó que su ensamblaje se realizó en el centro manufacturero chino de Shenzen, donde se produjeron 10.000 unidades.

Otra solución tecnológica marfileña

Qelasy es simplemente la última de las tecnologías desarrolladas aquí para responder a problemas marfileños.

La semana pasada, el joven programador Regis Bamba lanzó una aplicación para registrar los números de las placas y otros detalles de los taxímetros. Taxi Tracker permite a los usuarios enviar la información del vehículo a otros para que puedan seguir su trayecto en tiempo real.

Su objetivo es evitar incidentes como el asesinato el mes pasado de la joven modelo Awa Fadiga, atacada cuando regresaba en taxi a su casa.

El crimen de Fadiga expuso las brechas en los sistemas de seguridad y de salud de Costa de Marfil. La modelo estuvo en estado de coma y no recibió atención por más de 12 horas en un hospital local, que se habría negado a atenderla hasta que se abonaron los procedimientos.

“Es mi reacción a su muerte. Vi su foto y pensé que bien podría haber sido mi hermana menor. Me dije que no podía quedarme sentado de brazos cruzados”, contó Bamba a IPS.

“Es mi solución concreta como ciudadano hasta que las autoridades hagan algo significativo para proteger a la población. Así, la muerte de Awa no habrá sido en vano”, añadió.

En 2013, Jean Delmas Ehui creó otra aplicación, Mô Ni Bah, que permite a los marfileños notificar rápidamente un nacimiento a través de un servicio de mensajes de texto. Esos mensajes son recibidos por personal capacitado que a su vez los derivan a las autoridades de registro.

Se trata de otra importante innovación en un país donde existen grandes distancias entre las áreas rurales y los centros de registro civil.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, al menos un tercio de los nacimientos en este país quedan sin registrar.

Bacely Yoro Bi, experto tecnológico, estratega de Internet y organizador de ConnectTIC, grupo que reúne a entusiastas de las tecnologías de la información en Abiyán, opinó que definitivamente existe un auge de este tipo de innovaciones en Costa de Marfil.

“Están ocurriendo muchas cosas aquí en tecnología, y no se limitan a Abiyán. Se crearon muchas compañías ‘start up’ (emergentes basadas en la tecnología) con un enfoque local”, dijo a IPS.

Parte del éxito, dijo Yoro Bi, se debe a la cooperación entre los innovadores.

“Qelasy fue posible gracias a que hay una comunidad tecnológica que se apoya entre sí”, destacó N’Doufou.

Yoro Bi dijo que las invenciones marfileñas deben exportarse al resto de África occidental y al mundo.

Con la creación de dos zonas comerciales dedicadas a la tecnología en los suburbios de Abiyán y las inversiones en infraestructura de Internet, los innovadores como N’Doufou y Bamba podrán pronto superar las fronteras nacionales, pronosticó.

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