Presencias y ausencias que brillan en la Cumbre del Clima

Kathy Jetnil Kijiner, representante de la sociedad civil de Islas Marshall, leyó un poema dirigido a su hija en la inauguración de la Cumbre del Clima de la ONU y fue aclamada de pie por el público presente. Crédito: Foto de la ONU/Mark Garten
Kathy Jetnil Kijiner, representante de la sociedad civil de Islas Marshall, leyó un poema dirigido a su hija en la inauguración de la Cumbre del Clima de la ONU y fue aclamada de pie por el público presente. Crédito: Foto de la ONU/Mark Garten

En declaraciones a más de 120 jefes de Estado en la Cumbre del Clima, el actor y nuevo Mensajero de la Paz de la ONU, Leonardo DiCaprio, resaltó el largo alcance que tendrán las consecuencias de las decisiones que tomen los asistentes en el futuro. 

«Pueden hacer historia o serán vilipendiados por ella”, advirtió el estadounidense en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York.[pullquote]3[/pullquote]

La Cumbre del Clima celebrada el martes 23 no integró la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), sino que fue una ocasión especial convocada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para impulsar la opinión pública y redoblar la voluntad política en aras de un acuerdo climático vinculante que se negociará en París a fines de 2015.

«Esta mezcla de participación de gobiernos, empresas, ciudades, Estados y sociedad civil indudablemente no tiene precedentes y ofrece la oportunidad de abrir el debate del cambio climático al nivel de jefes de Estado como nunca antes», sostuvo Jennifer Morgan, de la organización independiente Instituto de Recursos Mundiales (WRI, en inglés), en un comunicado.

Ban inauguró la cumbre con una exhortación a que los líderes asuman compromisos sustanciales para mitigar el cambio climático.

«El cambio climático es la cuestión definitoria de nuestra época», declaró. “Debemos trabajar juntos para movilizar a los mercados” y “comprometernos a un acuerdo climático significativo, universal en París en 2015”, añadió.

En tres sesiones simultáneas, los mandatarios anunciaron medidas nacionales y planes ambiciosos de lucha contra el cambio climático, como la reducción de emisiones de gases invernadero que contaminan la atmósfera, la donación de dinero para el Fondo Verde para el Clima, el freno a la deforestación y las gestiones para fijarle un precio al carbono.

Los representantes de los pequeños Estados insulares se lamentaron de que sus países quedarán bajo el agua en unas décadas, mientras que los gobernantes africanos destacaron el creciente número de refugiados climáticos.

En la cumbre del martes, todas las miradas estaban puestas en China y Estados Unidos, respectivamente el primer y el segundo país entre los mayores emisores de carbono en el mundo.

El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció que todas las inversiones futuras de Estados Unidos en el desarrollo internacional considerarán la resiliencia climática como un factor importante. Agregó que Washington cumplirá su objetivo de reducción de las emisiones de carbono de 17 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para 2020.

“Reconocemos nuestro papel en la creación de este problema. Aceptamos nuestra responsabilidad para combatirlo. Haremos nuestra parte y ayudaremos a las naciones en desarrollo a hacer la suya”, declaró Obama.

«Pero solo tendremos éxito en la lucha contra el cambio climático si en este esfuerzo se suman todas las naciones, desarrolladas y en desarrollo por igual. Nadie tendrá un pase libre”, añadió.

El presidente chino, Xi Jinping, no asistió a la cumbre, sino que envió al viceprimer ministro Zhang Gaoli.

Aunque la ausencia de Xi decepcionó a algunos, el hecho de que un funcionario chino de alto rango, como Zhang, hablara de la necesidad de mitigar el cambio climático fue motivo de optimismo.

Morgan, de WRI, dijo que “las declaraciones de China en la Cumbre del Clima van más lejos que nunca”. El anuncio de Zhang referido a que su país “intentará reducir las de emisiones ‘lo antes posible’ es una bienvenida señal para la acción cooperativa que necesitamos para el acuerdo de París”, destacó.

China por sí sola representa 25 por ciento de las emisiones mundiales de carbono al año.

Narendra Modi, el primer ministro de India, tampoco asistió a la cumbre. El país asiático es el tercer mayor emisor mundial de carbono.

A mitad de la jornada del martes, Ban insistió en que se está avanzando en serio.

«Esta cumbre no se trata de hablar”,  sino que “está produciendo acciones que marcan la diferencia”, aseguró el secretario general de la ONU.

Una de las cosas más concretas que los países pueden hacer para luchar contra el cambio climático es contribuir con el Fondo Verde para el Clima, un mecanismo de la CMNUCC concebido para transferir dinero del Norte industrializado al Sur en desarrollo, a fin de que este aumente la resiliencia climática.

El presidente francés, François Hollande, prometió en la cumbre 1.000 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima en los próximos años, la misma cifra que anunció Alemania hace varios meses. Otros países, entre ellos Noruega y Suiza, se comprometieron a aportar cantidades más pequeñas.

Sin embargo, estos esfuerzos no llegan a cerrar la brecha de la resiliencia climática entre los Estados ricos y los pobres.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó una frustración común en su discurso en nombre del G-77, un grupo de 133 países en desarrollo, y China.

«Los países en desarrollo son los que sufren más los efectos adversos del cambio climático… aunque históricamente son los menos responsables” del mismo, afirmó.

Morales criticó a los países industrializados por incumplir sus compromisos y aseguró que el Sur en desarrollo solo será capaz de mitigar sus emisiones de carbono con la fuerte asistencia financiera del Norte.

Es fácil “quedar atrapado en el juego de suma cero” cuando se habla de medidas para mitigar el cambio climático, comentó David Waskow, director de la Iniciativa Climática Internacional de WRI.

Sin embargo, algo “que se oyó con frecuencia hoy desde el podio fue el reconocimiento de que la acción climática, el crecimiento económico y el desarrollo pueden ir de la mano”, continuó.[related_articles]

La responsabilidad histórica es una preocupación, pero no debe impedir que los países pobres reconozcan que “hay caminos a seguir en la acción climática que pueden, de hecho, beneficiar al desarrollo”, sostuvo.

Waskow señaló que en muchos países la energía renovable pronto será tan barata como los combustibles fósiles, y eso podría brindar importantes beneficios a las zonas rurales alejadas de la red eléctrica principal.

Mientras tanto, el apoyo popular a las medidas contra el cambio climático sigue creciendo.

Cerca de 100 eventos relacionados con el clima tendrán lugar en Nueva York hasta el 28 de este mes como parte de la campaña de la Semana del Clima en la ciudad.

El domingo 21, dos días antes de la cumbre, unos 400.000 manifestantes participaron en la Marcha del Clima en Nueva York, mientras actos similares se realizaban en forma paralela en 166 países.

Ban, Leonardo DiCaprio, el activista ecologista y exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore y el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, también participaron en la marcha de Nueva York.

Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga

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