Petróleo barato no distrae a Santa Lucía de las energías limpias

Trabajadoras usan electricidad y leña para preparar pan de mandioca en la comunidad rural de Canaries, en Santa Lucía. El gobierno sostiene que las energías renovables ayudarán a quienes elaboran productos en el sector agrícola. Crédito: Kenton X. Chance/IPS

El turismo es el principal sector de la economía de Santa Lucía y requiere un gran consumo de energía, lo que supone un problema para este pequeño país insular del Caribe dependiente de las importaciones de crudo.

Pero en el actual contexto de caída de los precios del petróleo, este país mantiene su apuesta por las energías renovables, porque las considera un instrumento para asegurar su crecimiento económico a mediano y largo plazo.

Santa Lucía, con 617 kilómetros cuadrados y 180.000 habitantes, trata de combinar el turismo con la agricultura tras las dificultades derivadas de la crisis económica y financiera mundial de 2008.

Dolf Gielen, experto de la Agencia Internacional de Energías Renovables, dijo a IPS que el desplome de los precios del crudo es una excelente oportunidad para los pequeños estados insulares en desarrollo, como este y los 15 miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom), para acelerar sus programas de alternativas limpias.

“Creo que puede verse como algo inesperado que les permite ganar tiempo para una transición” hacia las fuentes de energía renovables, destacó Gielen.

El ministro de Energía, Ciencia y Tecnología, Desarrollo Sostenible y Servicios Públicos de Santa Lucía, James Fletcher, dijo a IPS que la coyuntura del petróleo coincide con la necesidad de la región de acelerar su transición hacia las energías renovables.

“El precio está determinado por la geopolítica”, no por avances de la tecnología, observó. Arabia Saudita aumentó su producción para que el gas de esquisto procedente de Estados Unidos y Canadá resulte menos atractivo.

El precio del crudo se desplomó durante el primer bimestre de 2015 a un promedio de unos 50 dólares el barril (de 159 litros), menos de la mitad de hace un año.

Un crucero en el puerto de Castries, en Santa Lucía. El gobierno se propone usar las energías renovables para impulsar el turismo. Crédito: Kenton X. Chance/IPS
Un crucero en el puerto de Castries, en Santa Lucía. El gobierno se propone usar las energías renovables para impulsar el turismo. Crédito: Kenton X. Chance/IPS

Pero si el Caribe se toma en serio el desarrollo sostenible y quiere que sus economías se desarrollen con cierto grado de certidumbre, no podemos quedar a merced de las fluctuaciones del mercado de petróleo”, alertó Fletcher.

“Frente a la gran fluctuación de precios, creo que debemos perseguir nuestras energías renovables con más premura y más energía”, dijo Fletcher a IPS.

En Santa Lucía, los consumidores pagan 38 centavos de dólar el kilovatio-hora de electricidad. El gobierno espera que sus inversiones en energías renovables permitan bajar el precio a 30 centavos.

En este país está Sulphur Sprints, el “único volcán del mundo al que se llega en automóvil”. Es una caldera humeante cerca de Soufrière, en el sudoeste de la isla, donde el calor natural hierve el agua que escupen los géiseres cuando hay marea alta y luna llena.

Santa Lucía recibe apoyo económico y técnico del gobierno de Nueva Zelanda, de SIDS-DOCK y del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, en inglés) para realizar la primera etapa de la exploración, que comenzará pronto, informo Fletcher.

La estatal compañía de energía eléctrica Lucilec, comprará la electricidad a la constructora de plantas de energía de Israel, Ormak, y la revenderá a los consumidores.

Desarrollar la energía geotérmica lleva tiempo, “pero al menos nos encamina hacia la generación de lo que creemos serán unos 30 megavatios en Soufrière”, apuntó.

Santa Lucía espera generar hasta 30 megavatios de electricidad en Soufrière, donde se ubica Sulphur Springs, “el único volcán del mundo al que se llega en automóvil” Crédito: Kenton X. Chance/IPS
Santa Lucía espera generar hasta 30 megavatios de electricidad en Soufrière, donde se ubica Sulphur Springs, “el único volcán del mundo al que se llega en automóvil” Crédito: Kenton X. Chance/IPS

“El volcán está ubicado en la Zona de Gestión de los Pitones, patrimonio mundial de la humanidad de Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y un área en la que se prohíbe el desarrollo de infraestructura”, remarcó Fletcher.

“Vamos a perforar fuera del área, pero confiamos en lograr pozos productivos”, apuntó.

Santa Lucía también explora el desarrollo de una granja eólica de 12 megavatios en la costa oriental, para lo cual mantuvo conversaciones con una empresa estadounidense.

El tercer elemento de la tendencia hacia las energías renovables son los paneles fotovoltaicos, que estarán a cargo de Lucilec, que llamó a presentar propuestas para producir 1,2 megavatios en el sur del territorio, con la intención de aumentar a tres megavatios en un futuro cercano.

En este asunto, el gobierno trabajo con Carbon War Room y la Iniciativa Clinton, que apoyan su programa de energía renovable.

El desarrollo de las energías renovables, junto con iniciativas de ahorro, como reducir de cuatro millones a 2,6 millones de dólares al año el gasto en la luminaria pública mediante luces LED, tendrá un “tremendo” impacto en Santa Lucía.

El gobierno también impulsa una mayor eficiencia energética en sus propios edificios y mandará al parlamento una ley para ofrecer rebajas impositivas a quienes tengan dispositivos eficientes o instalen paneles fotovoltaicos conectados a la red pública.

“Eso hace que nuestra economía sea más competitiva”, explicó Fletcher, pues gran parte del gasto del sector turístico es la energía.[related_articles]

“El gasto de hoteles, fábricas y de personas interesadas en productos agrícolas elaborados disminuye y vuelve a esos sectores más competitivos”, prosiguió.

“En los hogares, todo lo que no se gaste en energía se puede destinar a otra cosa”, remarcó.

Además, Fletcher es uno de los delegados de Santa Lucía y de la Caricom en las negociaciones globales destinadas a alcanzar un nuevo tratado, universal y vinculante, para frenar el recalentamiento global en la próxima 21 Conferencia de las Partes (COP 21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realizará en París, en diciembre.

En ese ámbito, Santa Lucía reclama a los países ricos que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que el recalentamiento planetario supere los dos grados, con respecto al promedio de la era preindustrial, que recomiendan los científicos.

La política favorable a las energías renovables fortalece nuestro argumento, indicó, “si podemos decir que en “un país como Santa Lucía, que es responsable de algo así como 0,00078 por ciento de los gases invernadero liberados a la atmósfera, reconocemos la importancia de hacer un esfuerzo global y seguimos comprometidos a reducir nuestra huella de carbono en 30, 40 o 50 por ciento”, remarcó.

Por lo tanto, “creemos que los grandes emisores, como Estados Unidos, los países europeos, China y Rusia, también deberían hacer más para reducir sus emisiones de gases contaminantes”, observó.

“Creo que fortalece nuestra posición en las negociaciones internacionales en materia de cambio climático”, concluyó.

Editado por Kitty Stapp / Traducido por Verónica Firme

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