El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) triplicó este lunes 13 su respuesta a la pandemia covid-19, y destinará a los países en desarrollo de la región 20 000 millones de dólares en vez de los 6500 millones inicialmente previstos.
La dirección del BAD advirtió que la pandemia “amenaza con retrasar severamente las ganancias económicas, sociales y de desarrollo en Asia y el Pacífico, revertir el progreso en la reducción de la pobreza y llevar a las economías a la recesión”, dijo su presidente, Masatsugu Asakawa.
Por ello, “nuestro paquete de asistencia ampliado se entregará de manera más rápida, flexible y contundente, a los gobiernos y al sector privado en nuestros países miembros en desarrollo, para ayudarlos a abordar los desafíos urgentes en el abordaje la pandemia y la recesión económica”, señaló.
Los recursos irán a los 40 países de la región Asia-Pacífico considerados en desarrollo (excluidos Australia, Japón, Nueva Zelanda y los recientemente industrializados China, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur y Taiwán).
La economía de conjunto de esos 40 países crecerá este año no más allá de 2,4 por ciento, en vez de 5,7 por ciento como previó el ADB hace seis meses, y en algunas naciones, que viven principalmente del turismo, incluso habrá recesión.
El nuevo paquete del BAD incluye una opción de respuesta a covid-19 a la que se destinarán 13 000 millones de dólares, para ayudar a los gobiernos en sus programas de gastos para mitigar los impactos de la pandemia “con un enfoque particular en los pobres y vulnerables”, según Asakawa.
A subvenciones y créditos concesionales (en condiciones más blandas o favorables que las de mercado) se destinarán 2500 millones de dólares, principalmente para adquirir equipos y suministros de protección médica y personal.
Al sector privado se destinarán 2000 millones de dólares en forma de préstamos o garantía financieras “para rejuvenecer el comercio y las cadenas de suministro”, según se indicó.
Este segmento incluirá micro finanzas y apoyo en garantías para pequeñas y medianas empresas que carezcan de liquidez, y el BAD ofrece atención particular a “las que sean dirigidas por mujeres empresarias”.
Estos nuevos préstamos deberían por lo tanto ser “más personalizados”, en su elegibilidad, los términos y condiciones, y en la búsqueda de las instituciones que den soporte a los financiamientos.
El BAD recomienda que las respuestas económicas y financieras a la crisis sean más rápidas y flexibles, ajustando sobre todo los procesos comerciales en la región.
La nueva liberación de recursos del BAD sigue al llamado de 60 agencias de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales para tomar medidas ante la recesión provocada por la covid-19, especialmente en los países más pobres.
Entre otras medidas de apoyo, además de suspender el servicio de la deuda, se recomendó liberar recursos para expandir el gasto en salud, mantener a las pequeñas empresas a flote, acceder a financiamiento en condiciones favorables y promover el comercio con eliminación de barreras que restringen las cadenas de suministro.
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