Guterres propone reconstruir con igualdad a América Latina

El secretario general de la ONU alertó sobre el desplome de la economía y el incremento de la pobreza y el desempleo en la región. Apoyó la idea de que los Estados entreguen una ayuda de emergencia equivalente a 140 dólares mensuales a su población más vulnerable. Foto: ONU
El secretario general de la ONU alertó sobre el desplome de la economía y el incremento de la pobreza y el desempleo en la región. Apoyó la idea de que los Estados entreguen una ayuda de emergencia equivalente a 140 dólares mensuales a su población más vulnerable. Foto: ONU

Los países de América Latina y el Caribe deben capear la crisis de la pandemia covid-19 con la meta de reconstruir su economía de una manera más igualitaria, planteó este jueves 9 el secretario general de la ONU, António Guterres.

En la región “los niveles de desigualdad se han vuelto ya insostenibles, y se deben desarrollar sistemas integrales de bienestar social accesibles para todas las personas”, dijo el titular de la ONU al presentar en un vídeo su Informe de Políticas sobre el Impacto del Coronavirus en América Latina y el Caribe.

El titular de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) destacó que la pandemia “causará la mayor contracción económica en un siglo, aumentarán el desempleo, la pobreza extrema y la desigualdad, y sufrirán más las mujeres y los pueblo indígenas”, en la radiografía del panorama regional que precedió a sus propuestas.

La región “ya venía con siete años de crecimiento muy bajo, brechas estructurales y un modelo de desarrollo insostenible”, recordó por su parte Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

La pandemia “nos encuentra en un momento muy difícil”, resumió Bárcena.

Según las proyecciones de la Cepal, el decrecimiento del producto interno bruto latinoamericano llegará a -9,1 por ciento este año y el impacto social de esta caída será muy agudo.

“El desempleo, la pobreza, la pobreza extrema y la desigualdad aumentarán de forma importante en una región donde la inequidad ya era profunda antes de la crisis”, apuntó Guterres.

Se estima que de 2019 a 2020, el desempleo pasará de 8,1 a 13,5 por ciento, por lo que habrá más de 44 millones de personas sin trabajo.

La tasa de pobreza subiría siete puntos porcentuales para llegar a 37,2 por ciento de la población, es decir que 230 millones de personas vivirán en situación de pobreza, mientras que 96 millones estarán en condiciones de pobreza extrema, tras un incremento de 4,5 por ciento en ese indicador.

Guterres subrayó que estos retrocesos ocurrirán en una región en la que apenas 34,2 por ciento de las personas de más bajos ingresos cuenta con una cobertura de salud.

Para el titular de la ONU “la crisis afecta en forma desproporcionada a las mujeres, que son más de 60 por ciento de la mano de obra en los sectores de alojamiento y servicios de alimentación y 72,8 por ciento en el sector de atención a la salud”.

Las mujeres además son más proclives que los hombres a desempeñar ocupaciones informales, y tienen más presión para cuidar de la familia y los enfermos durante el confinamiento, un periodo durante el cual han aumentado los feminicidios y otras manifestaciones de violencia sexual y de género, alertó Guterres.

Por su parte, los pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes “tienden a vivir en peores condiciones socioecónomicas, con menos acceso a los sistemas de protección social, pese a constituir 10 por ciento de los habitantes de la región, y enfrentan altos niveles de discriminación en los mercados de trabajo”, agregó.

Finalmente, “otro grupo en situación de vulnerabilidad desmedida es el de los migrantes y refugiados”, y Guterres instó  a respetar las leyes internacionales humanitarias que protegen a las personas forzadas a desplazarse.

Entre las medidas propuestas, Guterres dijo que en el corto plazo los gobiernos “deberían suministrar ingresos básicos de emergencia a la población que vive en la pobreza y a los trabajadores del sector informal que no viven por debajo de la línea de pobreza pero que carecen de protección social”.

La Cepal ha propuesto que se entregue a las personas de los sectores más vulnerables ante la actual pandemia, durante seis meses, un ingreso equivalente a 140 dólares mensuales, monto en el que se ubica la línea de pobreza promedio de la región.

Guterres dijo que los pequeños países insulares del Caribe necesitan de asistencia financiera internacional y que los países de renta media también deberían s incluirse en los planes de respuesta a la pandemia de los organismos multilaterales.

Esa cooperación comprende “la asistencia de liquidez de emergencia, condiciones favorables de financiamiento, exenciones comerciales,  prórrogas de pago de deuda y la asistencia humanitaria”, según Guterres.

De su lado, los países de América Latina y el Caribe deberán “reconstruir mejor, lo que significa reconstruir con igualdad, combate a la corrupción, sin estigmatizar a los grupos marginados ni permitir que la concentración de poder económico distorsione las políticas públicas”, concluyó el secretario general.

A-E/HM

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