Ana Cristina Ramos

Julio César Oliva, con un letrero en la espalda de su camisa que reza: “¡Hey Kariss, te encontraré pronto!”, dedicado a su hija Karina, desaparecida en 2015. Crédito: Mónica González/Pie de Página

La violencia perpetua mexicana anida en Nuevo León

Karina salió a buscar trabajo el 7 de abril del 2015 y no ha vuelvo a casa. Desapareció en algún tramo de la carretera de Apodaca, en el estado de Nuevo León, en el noreste de México.

El equipo de reconocimiento genético de la Universidad Autónoma de Morelos espera poder tomar muestras de los cuerpos hallados en fosas clandestinas. Crédito: Ana Cristina Ramos y Arturo Contreras/ A pie de Página

Morelos, la ruta invisible de la violencia en México

Unos treinta policías del estado resguardan el perímetro de dos fosas. Temen que las personas que las rodean saquen sus palas y empiecen a cavar para exhumar los 118 cuerpos de desconocidos que, según las autoridades, yacen en este poblado