Artículos escritos por José Adán Silva
José Adán Silva, corresponsal de IPS en Nicaragua desde 2006, es un periodista nicaragüense con 20 años de experiencia como reportero de temas sociales, ambientales y con amplia experiencia en el periodismo de investigación y periodismo literario. Finalista del premio FNPI 2004 y varias menciones de honor en los concursos de periodismo de investigación del Instituto de Prensa y Sociedad y Transparencia Internacional. También ejerce como editor de varios medios de comunicación nicaragüenses y es, además, catedrático de comunicación y periodismo en universidades nacionales, bloguero y escritor.
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Este 18 de abril, Nicaragua cumple un año sumida en una violenta crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos y profundas heridas económicas, sin que se vislumbre aún una salida para el conflicto pese a la instauración de una precaria mesa de diálogo.
Diez meses después del ingreso de Nicaragua en una crisis política y social, el país sigue sin encontrar una solución al conflicto que dejó cientos de muertos y heridos y cuyos efectos económicos afectan ya a la mayoría de sus habitantes.
Ocho meses de crisis social y política en Nicaragua han golpeado al periodismo crítico de país, con 712 casos de violación al libre ejercicio del periodismo, un periodista asesinado, dos presos y decenas exiliados, además de varios medios asaltados por la fuerza pública.
A cinco meses del estallido de las multitudinarias protestas en Nicaragua, además de los más de 300 muertos, son consecuencias visibles de la crisis el incremento de la pobreza y de la migración, así como el aislamiento internacional del gobierno y una ola represiva que no cesa.
En torno a 1,3 millones de personas están en peligro de ingresar o reingresar a la pobreza en Nicaragua, a consecuencia de la violencia que azota a este país centroamericano desde abril y que cobró ya la vida de más de 300 personas y provocó daños económicos multimillonarios.
La sangrienta represión contra las protestas callejeras que no amainan desde abril en Managua y otras ciudades de Nicaragua, con un saldo hasta ahora de 131 personas muertas, enturbian más cada día la situación económica y social de este país centroamericano.
Agresiones a periodistas, persecución a los gremios de los comunicadores, censura directa y campañas de desprestigio son un alto costo que la libertad de expresión de Nicaragua ha pagado desde que comenzaron las protestas ciudadanas contra el gobierno de Daniel Ortega en abril.
Con la mayor manifestación que se recuerde desde la celebración del fin de la guerra civil, en 1990, decenas de miles de personas desafiaron este lunes 23 en Nicaragua al gobierno, en lo que evidenció que la protesta no se aplacó con el retiro de la polémica reforma de la seguridad social.
La estrategia de “Muro de Contención” de Nicaragua, destinada a garantizar su seguridad interna, ostenta éxitos con su política contra el delito transnacional, pero tiene como grandes víctimas a los migrantes a los que se bloquea en forma implacable su pase por el territorio en el camino hacia su meta: Estados Unidos.
Si el impacto de la sequía y la pobreza en los municipios del Corredor Seco en Nicaragua continúa desplazando su frontera agrícola hacia la costa del Caribe, en el año 2050 esta zona perdería todos sus bosques y reservas naturales, pronostican especialistas.
A menos de tres años de la prevista finalización de la construcción del faraónico proyecto del canal interoceánico de Nicaragua, en la ruta trazada entre el Caribe y el Pacífico nicaragüense no existe infraestructura alguna que evidencie el desarrollo de la gigantesca vía acuática.
Los efectos del cambio climático golpearon a las dos regiones del Caribe de Nicaragua en la última década y obligaron a autoridades y residentes costeros a tomar medidas de protección y adaptación ante el fenómeno que ha alterado paulatinamente su seguridad y sus modos de vida.
Durante el 61 periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una silla vacía ante el relator de Libertad de Expresión, Edison Lanzas, resume las relaciones del gobierno de Nicaragua con el tema en el país: la ausencia.
La desigual batalla de la campesina Francisca Ramírez, frente al gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha trascendido hasta el punto que desde el corazón político de Europa se aboga por su seguridad y sus derechos.
Con la amenaza de un bloqueo crediticio de Estados Unidos y otras señales de un paulatino cerco internacional, Nicaragua afronta en 2017 un camino empedrado para su gobernabilidad democrática y económica.
Un movimiento de mujeres campesinas que se organizó para pelear a los hombres siglos de posesión de las tierras agrícolas en Nicaragua, busca así una parcela para producir y también contribuir a la seguridad alimentaria de sus familias y de la población en general.
En medio de una inusual tensión política y un ambiente electoral frío, los nicaragüenses acudirán a las urnas el domingo 6 de noviembre, en unos comicios marcados por la falta de participación del mayor grupo opositor y la ausencia de observadores electorales.