Las diminutas bolitas de resina con las que se elaboran productos más grandes, como las botellas plásticas, son recios enemigos de la vida marina y potencialmente de los seres humanos, comprueban cada día organizaciones de trabajo ecologista como la mexicana Menos Plástico es Fantástico.
”Con esto de la pandemia, la globalización no cuenta. Los campesinos somos la salvación porque nosotros producimos la comida” dijo convencida Leticia Ramírez, presidenta del Consejo Regional Campesino de la región de Coquimbo, en el norte de Chile.
La incesante batalla contra la devastadora pandemia del coronavirus es subrayada por varias alertas que repiten por todo el mundo los especialistas y autoridades de salud: “Quédate en casa”, “lávate las manos” o “mantén la distancia”.
Mantener el distanciamiento social o lavarse las manos con frecuencia, las medidas más elementales frente al coronavirus, son un lujo para los refugiados y desplazados por los conflictos en Borno, el estado más al noreste de Nigeria, advirtió la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).
Son las 11 de la mañana de un sábado cuando Luke Okomo llega a la playa de Dunga, en las afueras de la ciudad de Kisumu, en Kenia, y se dirige directamente a lo que se conoce como la pasarela de los papiros.
La seguridad hídrica y la rentabilidad son los talones de Aquiles del plan de modernización de 60 centrales hidroeléctricas trazado en México por el gobierno Andrés Manuel López Obrador.
El pescador Samsul insiste cada pocas frases que está muy feliz, mientras relata que en la jornada anterior capturó una cantidad de cangrejos que le reportó nada menos que el equivalente a 60 dólares, y repite su ganancia con asombro.
Botes, lanchas y otras pequeñas embarcaciones se hicieron indispensables para transitar en la región metropolitana de São Paulo, el más grande conglomerado urbano de Brasil, con 21,7 millones de habitantes.
Un millón de especies están en peligro de extinción a corto plazo, en un planeta sometido a cinco grandes riesgos: el fracaso de la adaptación y mitigación del cambio climático, los eventos climáticos extremos, la pérdida importante de biodiversidad y colapso de ecosistemas, las crisis alimentarias, y la crisis de agua.
Cuando Aníbal Ántola compró su casa en el barrio de Jacinto Vera de Montevideo, supo que correría el riesgo de sufrir inundaciones. Al cerrar la compra en 1995, firmó un documento que señalaba algunos incidentes del pasado. Sin embargo, durante más de 15 años, tuvo suerte y no experimentó ningún problema.
Fomentar la producción de biogás entre los productores agropecuarios parece ser a simple vista una desviación de la finalidad de Itaipú, la gran central hidroeléctrica compartida por Brasil y Paraguay, pero de hecho es parte de su negocio energético.
Después de ocho años y cientos de encuentros con comunidades por todo el país, la organización Agua para Todos presentó el martes 4 ante el legislativo Congreso una iniciativa para modificar la Ley Nacional de Aguas en México, con respaldo de casi 200000 firmas.
A menudo damos por hecho la naturaleza. El aire que respiramos es un producto de los árboles que transforman el carbono en oxígeno a través de la fotosíntesis. Los árboles incluso
ayudan a eliminar la contaminación por partículas finas (PM 2,5). Los polinizadores como las abejas, los murciélagos y las mariposas proporcionan los alimentos en nuestra mesa.
La mayor amenaza generada por la crisis climática que afrontan los 44 pequeños Estados insulares en desarrollo, es el aumento de las aguas del mar que podrían destruir algunos de los países con costas más bajas, como Maldivas, Islas Marshall, Kiribati, Nauru, Islas Salomón, Tuvalu, Palaos y Micronesia.
“Me decían loco” por poner una cerca donde las vacas iban a beber agua y reducir así el área ganadera, recordó Elias Cardoso, en su hacienda de 67 hectáreas, en Extrema, un municipio a 110 kilómetros de São Paulo, la mayor metrópoli de Brasil.
Bajo un temporal que comenzó durante la noche y mantiene a la ciudad nublada, la capital de Cuba cumple este sábado 16 sus 500 años y su gente aparta los problemas cotidianos para participar en el amplio programa cultural y la inauguración de obras conmemorativas.
En la Puna argentina, a 4 000 metros de altura, es difícil ver el color verde. El ambiente seco lleva a casi toda la naturaleza a distintos tonos del marrón y el amarillo. En ese inhóspito entorno, la vida cotidiana, ha mejorado gracias a un sistema de captación de agua de los cerros, con tuberías que la bajan hacia las comunidades.