Líderes de movimientos juveniles y sindicatos estudiantiles demandaron a las naciones más ricas del mundo que corrijan la respuesta global contra la covid-19, a la que calificaron como increíblemente desigual, sobre todo en el caso de los niños y adolescentes más vulnerables del mundo.
Restaurar 30 por ciento de ecosistemas específicos, especialmente áreas
agrícolas puede no solo salvar más de 70 por ciento de las especies amenazadas, sino también absorber casi la mitad del carbono acumulado en la atmosfera, concluyó un
estudio publicado en la revista
Nature.
La forma de avanzar en la transición energética y su vinculación con la recuperación económica tras la depresión provocada por la pandemia de covid-19 concentran la atención en América Latina y Europa, según se desprende de la segunda Conferencia sobre Energía de Madrid, que concluyó este viernes 2.
Líderes de gobiernos y organizaciones internacionales, se comprometieron a buscar el año próximo un nuevo pacto sobre biodiversidad que detenga “la guerra contra la naturaleza”, al realizar una cumbre virtual sobre la materia este miércoles 30, en el marco de la Asamblea General de la ONU.
La pandemia del coronavirus ya se cobró la vida de más de un millón de personas en todo el mundo y desestabilizó la economía mundial, al mismo tiempo que trastocó objetivos de la ONU vitales, como la erradicación de la pobreza extrema y el hambre para 2030, y puso en cuarentena avances en la protección de la biodiversidad.
La recuperación económica tras la pandemia de covid-19, la energía renovable, la situación del gas, las regulaciones e inversión; movilidad y transporte, así como las nuevas tecnologías y los avances del Acuerdo de París serán debatidos en la Conferencia sobre Energía de Madrid, que se realizará del 28 de septiembre al 2 de octubre.
Los jóvenes sumaron su voz a la campaña de premios Nobel y líderes mundiales para que al menos se asigne 20 por ciento de los fondos para la recuperación de la pandemia de la covid-19 a la infancia y adolescencia marginada.
La pandemia de covid-19 ha trastornado la vida de millones de personas en todo el mundo, ha causado más de 869 000 muertes, desestabilizó la economía mundial y provocó un marcado aumento de la pobreza y el hambre en el Sur en desarrollo.
Si alguien hubiera dicho hace cuatro meses que el Consejo de la Unión Europea iba a
cerrar un acuerdo como el alcanzado en la madrugada del 21 de julio en Bruselas, le habrían tachado de utópico. Pero parece que la UE ha sabido encontrar una vacuna en el terreno económico que le permitirá sobrevivir a la covid-19.
Mientras trata de amortiguar los efectos de la pandemia del coronavirus, la región de América Latina y el Caribe también enfrenta inquietudes sobre el futuro de la transición energética y de las empresas estatales de hidrocarburos.
Impactos energéticos muy distintos enfrentan Argentina, Brasil y Chile, ante la crisis económica provocada, o agravada, por un enemigo común, la pandemia de la covid-19
Los 194 países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptaron una resolución que demanda acceso equitativo y oportuno a vacunas y tratamientos para encarar la pandemia causada por el coronavirus, al concluir su asamblea anual de ministros este martes 19, la primera virtual en su historia.
La 26 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP26), prevista para noviembre de 2020 en la ciudad británica de Glasgow, fue aplazada para una fecha aún sin definir de 2021, debido a la pandemia de la covid-19, confirmaron los organizadores este jueves 2 en la sede de la ONU.
La agenda socioeconómica de las Naciones Unidas y sus ambiciosos planes mundiales para "las personas, el planeta y la prosperidad", está dominada por "objetivos, metas y plazos", con los que se pretende concretarla y cuantificarla.
Un millón de especies están en peligro de extinción a corto plazo, en un planeta sometido a cinco grandes riesgos: el fracaso de la adaptación y mitigación del cambio climático, los eventos climáticos extremos, la pérdida importante de biodiversidad y colapso de ecosistemas, las crisis alimentarias, y la crisis de agua.
El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, sabe que su país necesita un sistema educativo que sea "innovador, basado en principios y valores universales y adaptable a las realidades locales".
La desigualdad es la causa estructural del malestar social en la región. Por ello, necesitamos avanzar de la cultura de los privilegios a la cultura de igualdad y la inclusión social, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, en el Foro Económico Mundial 2020 que culminó este viernes 24 en Davos, Suiza.