GOLFO: A pesar del velo, las mujeres trabajan

Aunque deban usar velo y no participen de la vida política, las mujeres del Golfo son académicas, médicas, trabajan en bancos, en la policía y, en algunos países, hasta integran el ejército.

La quinta parte del personal de la municipalidad de Dubai, en los Emiratos Arabes Unidos (EAU), son mujeres. En 1995, el banco Citibank designó a una mujer gerente de sucursal en Manama, la capital de Bahrain. El mismo año, una mujer fue rectora en la Universidad de Kuwait.

En las últimas tres décadas, las mujeres marcaron presencia en el Golfo, que antes de la bonanza petrolera de los años 70 era atrasada y subdesarrollada. La mayor parte de la población era analfabeta y rara vez se veía mujeres fuera de sus hogares.

Las sociedades de la región siguen regidas por la tradición, pero las monarquías absolutas brindan educación gratuita tanto a niños como a niñas.

Hoy, 70 por ciento de los estudiantes de la única universidad de Emiratos Arabes Unidos, en Al Ain, son mujeres. Algunas estudiaron en universidades de Gran Bretaña y Estados Unidos.

"Nada me agrada más que ver a una mujer asumiendo su posición en la sociedad", declaró el presidente de Emiratos Arabes Unidos, jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, considerado el arquitecto de la modernización del país.

Zayed afirma que las mujeres, como los hombres, deben tener derecho a ocupar altos cargos según su capacidad y calificaciones.

Las autoridades de Emiratos Arabes Unidos afirman que las mujeres gozan de igualdad de oportunidades en el país y que pronto crecerá su influencia en el desarrollo económico debido a su mayor educación.

"Las mujeres del Golfo siempre ejercimos un papel influyente en lo social, tanto dentro como fuera del hogar, mientras sosteníamos los valores de la cultura y la tradición", afirma una ciudadana.

Al contrario de la idea generalizada en el mundo occidental, el velo no es una imposición o un instrumento de subordinación, sino que otorga a las mujeres una cómoda intimidad y no es un obstáculo para desarrollar una carrera, afirmó.

"A diferencia de las mujeres occidentales, tenemos nuestro propio estilo de vida y preferimos mantener nuestra intimidad. De otra manera, las puertas del mal se abrirán y será difícil cerrarlas nuevamente", dijo otra mujer que destacó la seguridad de que gozan las mujeres en el Golfo.

El uso del velo tiene su origen en la interpretación del Corán, que afirma que la mujer debe ocultar sus "adornos", excepto ante su esposo o familiares cercanos. Hoy, las mujeres musulmanas utilizan una gran variedad de pañuelos, velos y aun máscaras fuera de sus hogares.

Mientras las mujeres jóvenes prefieren el "hijab", que cubre el cabello pero muestra el rostro, las mayores portan velos que apenas revelan sus ojos y las más tradicionales también ocultan la mirada detrás de una gasa negra.

En algunos países del mundo árabe como, Egipto y Bahrein, las mujeres adoptaron las modas occidentales en la primera mitad del siglo. Pero el renacimiento de la religión islámica significó el retorno del velo y el pañuelo a casi todos los países musulmanes.

Grupos de jóvenes mujeres que pasean en centros comerciales en Abu Dhabi, con teléfonos célulares en la mano, y lucen el hijab sobre pantalones sueltos y camisas largas. La mujer policía que trabaja en control de migración en el aeropuerto de Dubai cubre su cabello con un pañuelo.

Con la excepción de Arabia Saudita, que aún no permite a las mujeres conducir automóviles, los otros estados del Golfo ya comenzaron a eliminar las restricciones de empleo luego de las dos guerras que sufrió la región en los años 80 y en 1991.

Antes de la invasión de Irak a Kuwait en 1990, 86 por ciento de la mano de obra de los estados del Golfo eran extranjeros.

Hoy, el ejército de Kuwait cuenta con mujeres. El de Emiratos Arabes Unidos tiene 5.000 efectivas, y miles trabajan en la policía.

Las mujeres del país tienen la menor tasa de analfabetismo del mundo árabe, reveló el Informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Aunque las mujeres no participan de la vida política, se espera que la actividad de la esposa del presidente Zayed, Fátima, pueda cambiar la situación.

Omán fue el primer estado del Golfo que admitió mujeres en la policía y el ejército. En 1995, el sultán Qaboos, en una medida sin precedentes entre los conservadores estados árabes, designó por decreto a dos mujeres en el consejo consultivo del país, órgano encargado de analizar proyectos de ley.

Qaboos aumentó en junio la participación popular de las mujeres mediante un decreto real que habilita su postulación a las elecciones del consejo. (FIN/IPS/tra-en/am/an/aq-mj/pr/97

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