OIT aboga por seguridad y salud ante violencia y acoso laboral

La violencia y el acoso laboral han afectado al menos a una de cada cinco personas que trabajan, afectando a las personas y la productividad de las empresas. Algunos países han dictado normas de protección y seguridad en el trabajo en su legislación general, y otros de manera específica ante el acoso sexual. Imagen: S. Gombert / CC-OIT

GINEBRA – La violencia y el acoso en el mundo del trabajo, que afecta al menos a una de cada cinco personas empleadas, pueden prevenirse y eliminarse con medidas de salud y seguridad, planteó un nuevo estudio divulgado este lunes 22 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“Cada vez hay más pruebas de que ningún individuo, ninguna empresa, ningún sector ni ningún sector de la sociedad puede afirmar que está completamente libre de violencia y acoso laboral”, asienta el informe.

El documento, titulado “Prevenir y abordar la violencia y el acoso en el mundo laboral con medidas de seguridad y salud en el trabajo”, aboga por “construir un enfoque inclusivo, integrado y sensible al género”, movilizando en esa dirección tanto a empleadores como trabajadores y a sus organizaciones.

Esos problemas pueden afectar a todo tipo de lugares de trabajo y también producirse durante los desplazamientos, los viajes relacionados con el trabajo, los eventos, las comunicaciones digitales, las actividades sociales y en las oficinas en casa.

Se subraya que los marcos de seguridad y salud abordan las causas profundas de la violencia y el acoso abordando los riesgos subyacentes, como la organización inadecuada del trabajo, y los factores relacionados con tareas específicas, como por ejemplo trabajar solo o interactuar constantemente con terceros.

También las condiciones de trabajo que producen altos niveles de estrés y que, a su vez, conducen a la violencia y el acoso, con gran costo para la salud, el bienestar y los medios de vida de los trabajadores y para la prosperidad de las empresas.

Ello por la reducción de la productividad, la sustitución, la jubilación, el daño a la reputación y la pérdida de trabajadores productivos. También se daña al conjunto de la sociedad, pues lleva a mayor presión sobre los servicios sociales y de bienestar.

En los 25 países estudiados, cerca de dos tercios de todas las disposiciones legales sobre violencia y acoso en el lugar de trabajo están contenidas en la legislación y los reglamentos sobre salud y seguridad, según el estudio.

Las políticas de salud y seguridad son más detalladas a la hora de esbozar estrategias preventivas y definir las responsabilidades de empresarios y trabajadores en comparación con otros enfoques normativos.

En América, Europa y Asia Central, las disposiciones sobre violencia y acoso están integradas principalmente en las leyes que regulan la salud y seguridad en el trabajo, mientras que Asia-Pacífico y los Estados árabes la atención se ha centrado en abordar el acoso sexual a través de marcos jurídicos específicos.

En Dinamarca existen leyes específicas para prevenir la violencia y el acoso, mientras que El Salvador lo reconoce como un riesgo psicosocial.

España y Túnez cuentan con una amplia legislación la materia, pero solo España reconoce explícitamente y proporciona orientación sobre su gestión. Las políticas de Barbados y Bangladesh abordan principalmente el acoso sexual.

La manufactura, el sector público, la agricultura, la silvicultura y la pesca, y el transporte, la logística y las comunicaciones representan los cuatro sectores que incluyen la mayor proporción de convenios colectivos que contienen cláusulas acerca de la violencia y el acoso.

Las cláusulas contienen principalmente normas de prohibición (sobre violencia y acosos en general o específicamente sobre acoso sexual), principios de respeto mutuo y reglas al nivel de respuesta, es decir, especifican las consecuencias si ocurre un incidente de violencia y acoso en el lugar de trabajo.

Según el informe, las herramientas prácticas, los programas de formación y las directrices adaptadas a las empresas y los lugares de trabajo pueden ayudar a poner en práctica las políticas sobre violencia y acoso.

Esas herramientas explican los pasos necesarios para llevar a cabo intervenciones destinadas a atajar la violencia y el acoso, y ayudan a realizar tareas complejas como las evaluaciones de riesgos en el lugar de trabajo, subraya el informe.

Tras el lanzamiento del informe, el 23 de enero se celebrará en esta ciudad suiza una conferencia sobre la prevención y el tratamiento de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo a través de la seguridad y la salud en el trabajo.

A-E/HM

 

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