“El agua cosechada nos ha ayudado en momentos críticos y los atrapanieblas nos dieron, además, visibilidad. Hoy tenemos producción de cerveza y vienen muchos turistas”, cuenta Daniel Rojas, presidente de la Comunidad Agrícola Peña Blanca, en Chile.
La retención del agua de lluvia que se pierde en el mar podría ser una excelente medicina contra el avance del desierto desde el norte al centro de Chile, pero no hay voluntad política para efectuar las acciones requeridas para tomarla, según expertos y representantes de comunidades afectadas.