La inestabilidad de las lluvias que irrigan las vastas plantaciones de soja de Brasil ha provocado una carrera por el mejoramiento genético de las semillas. Sin esperanza de detener el cambio climático y la deforestación, identificadas al menos como parte de las causas de la sequía por los investigadores, los productores comenzaron a ver la tecnología como una de las últimas formas de evitar más pérdidas.
Los impactos humanos sobre los remanentes de la Mata Atlántica han provocado pérdidas de hasta 42 por ciento de su
biodiversidad y sus reservas de carbono, elementos esenciales para la conservación de la vida y la regulación del clima, halló un nuevo estudio.
En la región de la Mata Atlántica, al sureste de Brasil, se desarrolla la siembra de 200 000 árboles, combinando razones conservacionistas con honras a la memoria de las víctimas de la pandemia covid-19, resaltó este martes 19 un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Manaus, la capital de la Amazonia brasileña, vive una tragedia de muertes evitables, en parte porque el Ministerio de Salud, en lugar de enviarles el oxígeno que falta a sus hospitales, les aporta como tratamiento ante la covid-19 medicinas para dolencias intestinales y otras enfermedades tradicionales.
La compañía estadounidense Ford desistió de seguir produciendo vehículos automotores en Brasil y con su anuncio de abandono del país reencendió la ansiedad nacional por detener la desindustrialización o buscar nuevas vías de desarrollo.
Propio de una “república bananera” fue la descalificación con que muchos compararon el asalto al Capitolio, el 6 de enero en Washington, por huestes azuzadas por el saliente presidente Donald Trump, a lo que suele ocurrir en América Latina. Pero es distinto y la diferencia son los militares.
Suena a suicidio electoral el desdén con que el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro trata públicamente las vacunas contra la covid, cuando Brasil sufre una nueva ola de la pandemia, con mortalidad en alza y la población ansiosa por inmunizarse.
“Ya no conocemos el río Xingu”, cuyas aguas dictan “nuestro modo de vida, nuestros ingresos, nuestra alimentación y nuestra navegación”, lamentó Bel Juruna, una joven lideresa indígena de la Amazonia brasileña.
La crisis climática y la democracia, además de las disputas con China, son los ejes de la política del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, que por sus efectos en América Latina podrán reordenar el sistema hemisférico.
IUna guerra de las vacunas merma las esperanzas de pronta superación de la pandemia en Brasil, cuando una segunda ola de la covid-19 vuelve a aumentar las muertes en el país y Reino Unido empieza a vacunar a su población.
La proliferación de los incendios en sus tierras, también sometidas a crecientes invasiones, una alta mortalidad por la covid-19 y la merma en sus derechos constitucionales componen el cuadro actual de amenazas que se ciernen sobre los indígenas en Brasil.
La política en Brasil volvió a su cauce tradicional en las elecciones municipales de noviembre, al descartar los candidatos antisistema que ganaron fuerza en comicios anteriores, pero exacerbó una fragmentación que agrava las dificultades de gobernanza.
El asesinato de João Alberto Freitas el 19 de noviembre podría limitarse a tan solo otra agresión más contra los negros en Brasil, aunque esta vez de consecuencias fatales, pero su repercusión lo convierte en un hito que tiende a ampliar e intensificar la lucha contra el racismo.
América Latina ya ha perdido más de 40 por ciento de servicios naturales o ecosistémicos proporcionados por los mamíferos, y el proceso se está acelerando con graves consecuencias para los bosques y las personas que los habitan, halló un nuevo estudio.
Una nueva tragedia que desnuda el racismo, el asesinato de un negro torturado por agentes de seguridad de un supermercado, dramatiza este Día de la Conciencia Negra en Brasil, que celebra la resistencia antiesclavitud y antirracista.
Los avances de las mujeres y los negros, mayorías demográficas subrepresentadas en el poder político, fueron pequeños, pero la diversidad étnica y de género, en su conjunto, emergió con fuerza en las elecciones municipales de Brasil.
Nueve mujeres refugiadas y migrantes procedentes de Venezuela estrenaron en esta megalópolis brasileña un programa de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y fueron ubicadas en empresas que las emplean desde este noviembre.