Aunque no ha sido una prioridad en América Latina y el Caribe, la pandemia de la covid-19 amenaza con relegar la lucha climática en la región por las urgencias sanitarias, económicas y sociales, que también sirven para demorar medidas que requieren cambios en el modelo de desarrollo.
La irrupción de la fractura hidráulica alteró el mercado mundial de los hidrocarburos, pero el hundimiento de sus precios diluye ese efecto, en una pugna que especialistas estadounidenses creen que los productores convencionales podrían ganar en una década.
Mientras México avanza hacia una controvertida reforma, que abriría el sector de los hidrocarburos al capital extranjero, comunidades y organizaciones batallan legalmente contra contratos petroleros con participación internacional, que ya son posibles desde 2008.