En este año, en el marco del Acuerdo de París, los países deberán revisar sus actuales metas climáticas y comunicar sus nuevos compromisos a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. También deberán cumplir con una condición: deben ser aún más ambiciosos que en el pasado.
Los enormes incendios forestales en Australia, la Amazonia, California, la cuenca del Congo e Indonesia han atraído la atención mundial hacia los riesgos de los períodos prolongados de calor y sequía, unos de los efectos del cambio climático.
El éxito para responder a la crisis climática y su avalancha de desastres naturales, como inundaciones, sequías y aumento del nivel del mar, va a depender en gran medida de que exista financiamiento disponible para dar la batalla, lo que requiere de nuevas e innovadoras respuestas en la materia.
Cuando comienza la semana decisiva de las deliberaciones de la COP25, representantes de las organizaciones ambientales y sociales presionan desde una cumbre paralela a la conferencia oficial, a fin de que los gobiernos adopten compromisos más contundentes ante la agudización de la emergencia climática.
El sector de los viajes y el turismo, con sus importantes beneficios económicos y sociales, no tiene más remedio que transformarse para sobrevivir y prosperar frente al cambio climático, dijo la secretaria ejecutiva de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, a los representantes de este sector en la COP25.
Decenas de miles de delegados de los Estados parte se afanan desde este lunes 2 en la capital española en pavimentar la ruta para cumplir el Acuerdo de París sobre cambio climático, mientras en una cumbre paralela, los representantes de la sociedad civil exigen “ir más allá”.
La carne vacuna es uno de los símbolos que han identificado históricamente a Argentina. Tras años de vacas flacas, la producción y las exportaciones crecen, igual que el debate sobre el impacto ambiental de la actividad, que está en el radar de los ecologistas y de los actores productivos.
Colombia es una potencia planetaria en biodiversidad y recursos hídricos, pero al mismo tiempo vive de venderle al mundo carbón y petróleo, combustibles fósiles. Que no cunda el pánico: en la economía verde también hay ingresos y empleos. Lo dice el experto mundial en el tema, Juhern Kim.
El cambio climático es uno de los principales impulsores de las migraciones y lo será cada vez más. Incluso tendrá un papel más significativo como generador de desplazamientos de personas que los conflictos armados, que hoy provocan enormes crisis de refugiados.
A pesar de que América Central es una de las regiones más vulnerables al cambio climático en el mundo, tiene las arcas medio vacías para lidiar con este fenómeno, en parte porque recibe solo migajas de la asistencia internacional para afrontar los impactos del incremento de las temperaturas.
Los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) se preparan para el cambio climático especialmente con medidas de adaptación de su agricultura, tal como se indica en sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDC).
El descubrimiento de petróleo en Guyana podría resultar en un dilema para el país sudamericano, dado que la Comunidad del Caribe (Caricom, en inglés) y otros pequeños estados insulares presionan para limitar la emisión de gases de efecto invernadero y así mantener a raya el aumento de la temperatura global, según lo establece el Acuerdo de París.
Con la ratificación y la entrada en vigor del Acuerdo de París todavía frescos, los países latinoamericanos llegan a la cumbre climática de Marrakech en busca de reglas claras que les permitan descarbonizar sus economías y así mitigar el calentamiento global.
Llegó la semana decisiva. El esfuerzo realizado durante los últimos cuatro años para construir la arquitectura legal de un nuevo tratado climático universal será puesto a prueba hasta el viernes 11 y definirá el legado de los gobiernos involucrados.
Al comenzar la cumbre climática de París, Nicaragua anunció que no presentaría su contribución nacional para contener la temperatura del planeta, convirtiéndose en el primer país en rechazar abiertamente este sistema para un acuerdo global respecto al fenómeno.
Comunicadores y periodistas del Caribe comprometidos con el ambiente, avizoran que será un gran desafío transmitir y concienciar sobre los cruciales acuerdos en París de la 21 Conferencia de las Partes (COP21) sobre cambio climático.
Para la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, la cumbre climática de París “no es el término de un proceso, sino el inicio”, de donde saldrá “un acuerdo que, si bien es insuficiente respecto a lo que era la meta original, demuestra que la gente considera que es mejor avanzar que quedar en punto cero”.