La crisis asociada a la actual pandemia ha puesto de manifiesto las desigualdades estructurales de todos los ámbitos, especialmente las asociadas al género.
El lunes 9 de noviembre, luego de que el legislativo Congreso de Perú aprobara velozmente la vacancia del presidente Martín Vizcarra por indicios de corrupción y designara como presidente interino a Manuel Merino, miles de ciudadanos en Lima y varias ciudades del país salieron espontáneamente a las calles a protestar.
En medio de la expectativa de sus simpatizantes por la oferta electoral del “Vivir Bien”, el presidente electo de Bolivia, el economista Luis Arce, tendrá la misión de buscar la fórmula para conjugar tiempos de crisis con “una sociedad justa sin pobreza”, “solidaria y respetuosa”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insistió en que las naciones pueden evitar una segunda oleada de casos de covid-19 si emplean las medidas que se ha probado que funcionan, como ha ocurrido en varios países asiáticos y africanos.
El tránsito a la etapa poscovid además de deseada y necesaria, supone desafíos para el sector privado en Cuba con reservas agotadas tras meses de inactividad, dificultades en el acceso a insumos y disposiciones legales que aún limitan su pleno desarrollo.
La pandemia generada por el coronavirus puede y debe impulsar cambios positivos para las ciudades y, con ese fin, brindar a sus líderes la oportunidad de realizar modificaciones transformadoras a largo plazo, exhortó el arquitecto británico Norman Foster durante el primer Foro de Alcaldes 2020.
La activista humanitaria colombiana Mayerlín Vergara ha ganado este año el premio Nansen que otorga la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), por su labor al frente de la Fundación Renacer en la nororiental región de la Guajira, a donde han llegado numerosos migrantes desde la vecina Venezuela.
Los jóvenes sumaron su voz a la campaña de premios Nobel y líderes mundiales para que al menos se asigne 20 por ciento de los fondos para la recuperación de la pandemia de la covid-19 a la infancia y adolescencia marginada.
Los presidentes de América, más allá de sus diferencias ideológicas, parecen coincidir en poner en entredicho el papel que cumplen periodistas y medios de comunicación en la cobertura por la pandemia de covid-19. En el otro lado, entidades de derechos humanos recuerdan el papel fundamental de la información, especialmente en épocas de crisis e incertidumbre como la que se vive en este 2020.
Aunque la crisis de la covid-19 está sacudiendo el mundo entero, los países en desarrollo de bajo ingreso (PDBI) tienen especial dificultad para hacerle frente. Han sufrido el duro golpe de los shocks externos y, al mismo tiempo, están experimentando graves contracciones internas a raíz de la propagación del virus y las medidas de confinamiento desplegadas para contenerlo.
Duramente castigada por la covid-19, América Latina busca participar en la carrera hacia una vacuna contra el coronavirus ya sea asociándose a proyectos avanzados de países de mayor desarrollo o con iniciativas propias, como es el caso de Cuba.
El 22 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que América Latina era el “nuevo epicentro” de la pandemia de covid-19. Un estatus ya había pasado de China a Europa y luego a Nueva York, en Estados Unidos.
Los países con bajo desarrollo humano enfrentan la peor parte de los cierres de las escuelas en buena parte del mundo, con más de 85 por ciento de sus estudiantes fuera de las aulas durante el segundo trimestre de 2020, según un informe de las Naciones Unidas sobre impacto de la covid-19 en la educación.
Con casi 5,5 millones de personas damnificadas por las peores inundaciones en dos décadas, los expertos humanitarios de Bangladesh están altamente preocupados de que millones de personas, ya muy afectadas por la covid-19, sean empujadas a la pobreza.
El 29 de junio, cuando unos 250 000 estudiantes volvieron a las aulas en Montevideo, Uruguay alcanzó un hito en la vuelta a la normalidad poscovid-19, que aún es una aspiración lejana para la mayor parte de América Latina.
El Banco Africano de Desarrollo (AfDB) prestará a Sudáfrica 288 millones de dólares para apuntalar la lucha contra la pandemia covid-19 en ese país que acumula la mitad de las infecciones en el continente.
La pandemia covid-19 forzó el cierre de las salas en los emblemáticos teatros Colón de Buenos Aires y Municipal de Santiago de Chile, pero sus directoras, lejos de resignarse, optaron por la resiliencia y desarrollaron propuestas para llegar con su oferta cultural a miles de hogares.