El 27 de agosto, el
Banco Mundial anunció que suspendía el informe
Doing Business por irregularidades en los datos, hasta que se realice una auditoría y revisión. Sindicatos, académicos y grupos de derechos humanos recibieron positivamente la suspensión del informe.
Dieciocho organizaciones no gubernamentales (ONG) y sindicatos de todo el mundo solicitaron al Banco Mundial que refuerce una serie de cambios que la institución multilateral aplicará a su informe anual sobre las facilidades que tiene el sector privado para hacer negocios en cada país.