Se cree que en Mongolia el calentamiento climático se ha producido a uno de los ritmos más rápidos del mundo, elevando las temperaturas medias del país en 2,24 grados centígrados entre 1940 y 2015, siendo la última década la más cálida de los últimos 76 años en este país de Asia central.
Aunque no ha sido una prioridad en América Latina y el Caribe, la pandemia de la covid-19 amenaza con relegar la lucha climática en la región por las urgencias sanitarias, económicas y sociales, que también sirven para demorar medidas que requieren cambios en el modelo de desarrollo.