En Venezuela, a día de hoy, hay cinco millones de personas menos de las que figuran en las últimas
estadísticas oficiales. Esta es una de las conclusiones de la edición 2019 de la encuesta sobre condiciones de vida,
Encovi, que elabora el Instituto de Investigaciones y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (
UCAB).
La reciente reunión del G20, que debía celebrarse en Riad pero se realizó en forma virtual debido a la pandemia de coronavirus, ha sido un ejemplo elocuente de cómo el mundo va a la deriva, en medio de una crisis de liderazgo. Fue, en cierta medida, una vidriera o escaparate.
La interrupción de los servicios de salud, con la atención a la pandemia covid-19, puede echar por tierra décadas de progresos en la disminución de las muertes por enfermedades prevenibles en niños menores de cinco años, señaló este miércoles 9 un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La ONU puso en marcha un plan de 10,4 millones de dólares para abordar los impactos de la pandemia covid-19 en las comunidades indígenas y demás habitantes de la triple frontera amazónica entre Brasil, Colombia y Perú, informó la organización este martes 8.
La directora dominiquesa Clarissa Etienne, expresó durante la última reunión del Comité Ejecutivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 23 de junio, su preocupación por la crisis financiera sin precedentes que atraviesa la institución intergubernamental que dirige.
Venezuela tiene a 65 por ciento de sus hogares sumidos en la pobreza, su perfil de nutrición e ingresos se compara con el de países africanos y es de lejos el peor de América del Sur, según mostró la versión 2020 de un estudio sobre su población conducido por universidades desde 2014.
La tasa de mortalidad materna en Estados Unidos es la más alta de todos los países industrializados, y está aumentando. Estados Unidos es actualmente el lugar más peligroso para dar a luz en el llamado mundo desarrollado.
La reciente inauguración de Amaara, el primer banco de leche humana de Nueva Delhi, apoya la meta de la reducción de la mortalidad infantil y aborda la cuestión fundamental de la falta de leche materna de los recién nacidos con fragilidad física en la capital de India.
Malawi se considera “una nación temerosa de Dios”, tanto que cualquier acto fuera de lo común puede verse como un pecado. No sorprende, por lo tanto, que la mayor parte del público condene los recientes esfuerzos para liberalizar el aborto en este país de África sudoriental.
Aunque el índice de desarrollo humano en el sudoccidental estado indio de Karnataka es de 0,478, superior al promedio nacional de 0,472, persiste allí el déficit en materia de agua y saneamiento con repercusiones negativas para la salud de los niños y las niñas.
Aunque la supervivencia materna e infantil mejoró mucho durante los 15 años de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), sus correspondientes metas siguen en mayor medida incumplidas, según un nuevo estudio.
“Los Estados latinoamericanos no han asumido los acuerdos internacionales ni les han dado acceso a los pueblos indígenas. Tampoco han sido socializados sus contenidos”, para ayudar a reclamar su cumplimiento, se lamentó la guatemalteca Ángela Suc.
Las cifras de reducción de la mortalidad infantil en América Latina son puestas como un ejemplo por organismos internacionales y la región cumplió ya con el cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de disminuir en dos terceras partes este flagelo.
Este 25 de abril será la última vez que se celebre el Día Mundial del Paludismo antes del vencimiento del plazo para cumplir los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), uno de los cuáles es combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades.
La conmemoración de los 70 años de la creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) invita a reflexionar sobre si la población mundial está mejor o peor desde el punto de vista demográfico que hace siete décadas.
Kehmli Devi, una mujer de mediana edad de la aldea de Chachadeth, en el septentrional estado indio de Uttarakhand, prepara desde hace años la comida para su familia en una estufa a leña.
La lona, estirada y atada a postes de bambú, alcanza la extensión de una camioneta grande. Sin embargo, cerca de 25 mujeres, niños y niñas duermen al abrigo de estos refugios improvisados en varios campamentos de refugiados en esta localidad del estado de Assam, en el noreste de India.