La historia del país como sinónimo de estorbo es una cuota común en los gobiernos populistas, especialmente cuando sus liderazgos no necesitan una preparación o moralidad notorias en entornos políticos naturalmente caóticos como el de El Salvador.
Aprincipios de marzo de 2020, justo antes de que el novedoso coronavirus explotara en los titulares de todo el mundo, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michael Forst,
presentó un informe ante el Consejo de Derechos Humanos sobre una pandemia mortal en Colombia: los defensores de los derechos humanos, especialmente los que defienden su territorio y el medio ambiente, estaban muriendo a niveles alarmantemente altos debido a los índices incontrolados de violencia, amenazas y una impunidad sin freno.
Con la pandemia de covid-19 que asola a
América Latina, y que ya dura casi nueve meses, la región sufrió fuertes deterioros en problemas que ya se estaban saliendo de control.
Media docena de grupos cristianos ultraconservadores de Estados Unidos repartieron millones de dólares en América Latina y promovieron la desinformación sobre la pandemia y otros temas de salud y derechos, revela este jueves 29 openDemocracy.
Organizaciones cristianas ultraconservadoras de Estados Unidos, muchas de ellas estrechamente vinculadas al gobierno de Donald Trump, distribuyeron en la última década al menos 280 millones de dólares de dinero opaco en cinco continentes, motorizando campañas contra los derechos de las mujeres y las personas LGBTIQ, revela este martes 27 openDemocracy.
Agosto fue un mes en que, semanalmente, hubo masacres en Colombia. Treinta y un días de declaraciones confusas. Treinta y un días que marcarán a agosto de 2020 como el mes en el que regresó el terror al país y el gobierno no hizo nada.
En Brasil, una niña de 10 años tuvo que entrar al hospital en el maletero de un automóvil para protegerse de grupos religiosos. Después de sufrir violaciones durante años por parte de un tío suyo, la niña, embarazada, necesitaba que le practicasen un aborto legal.
La directora dominiquesa Clarissa Etienne, expresó durante la última reunión del Comité Ejecutivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 23 de junio, su preocupación por la crisis financiera sin precedentes que atraviesa la institución intergubernamental que dirige.
Mujeres que dieron a luz en medio de la pandemia de la covid-19 en América Latina enfrentaron una presión creciente en favor de las cesáreas, revela este jueves 16 una nueva investigación de openDemocracy.