La productividad agrícola mundial disminuyó 20,8 por ciento entre 1961 y 2020 como consecuencia del
cambio climático provocado por actividades humanas, lo que equivale a la pérdida de siete años de producción. El efecto fue más marcado en las regiones cálidas como África (30 por ciento) y América Latina y el Caribe (25,9 por ciento).
Los pequeños préstamos agrícolas, desembolsados a través de teléfonos móviles y destinados a actividades agrícolas específicas en diferentes fases de producción han más que duplicado la productividad alimentaria entre miles de pequeños agricultores en el sur y el centro de Tanzania durante los últimos tres años, mejorando así también sus vidas.
El Fondo Verde para el Clima (GCF en inglés), aprobó proyectos de resiliencia climática y para favorecer las bajas emisiones de gases de efecto invernadero por 1200 millones de dólares en 33 países del Sur, incluido en América Latina el destinado a favorecer ecosistemas en las costas de Cuba.
La democracia amenazada en una cantidad creciente de países, millones de muertos por la covid-19 y otras grandes crisis mundiales urgen a una renovación del Foro Mundial Social (FSM) para que protagonice acciones políticas en los procesos claves, según la conclusión de algunos de sus destacados miembros.
“Esta carretera es mi casa ahora y decidirá mi futuro”, dice Sukhvinder Singh, un agricultor de 27 años del distrito de Moga, en el estado de Punjab, quien forma parte de los cientos de miles de productores que desde noviembre se concentran en Singhu, una localidad de la periferia de Nueva Delhi, para exigir la derogación de las tres nuevas leyes agrícolas.
Cuatro agencias de las Naciones Unidas lanzaron un nuevo llamado a la solidaridad internacional para enfrentar el impacto de la pandemia covid-19 sobre los grupos más vulnerables del planeta, en los campos de la salud, el trabajo y la alimentación.
La mayor parte de las culturas han creado tabúes y normas que prevenían el desperdicio de alimentos. Al mismo tiempo, los protocolos sociales reservaban a las ocasiones de celebración o de hospitalidad un código que asociaba la abundancia de comida, en cantidades muy superiores a lo normal, a conceptos como la generosidad y la honorabilidad.
El comercio alimentario mundial se duplicó en los últimos 25 años, pero las cadenas de valor deben mejorarse para favorecer los ingresos de los pequeños agricultores y los países en desarrollo, señaló el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La inseguridad alimentaria en Brasil, que ya había aumentado 62,4 por ciento de 2013 a 2018 según las estadísticas oficiales, debe agravarse en los próximos meses al sumar efectos de la covid-19 a los desconciertos de la política agrícola.
La construcción de sistemas alimentarios inclusivos y más saludables y la protección de la salud del planeta serán algunas de las prioridades clave en la primera cumbre sobre el crucial tema, que se realizará el año próximo.
El valle de Sinja, situado en el noroeste de Nepal, es un lugar asombroso que cuenta con una historia muy rica. Entre profundas laderas de montaña y cuevas rocosas se ocultan las ruinas de grandes palacios y templos, restos de la capital del influyente reino Malla occidental que gobernó en la zona entre los siglos XII y XIV.
Tras siglos de acumulación de pobreza, marginación en las políticas nacionales de desarrollo y también de buenas experiencias locales, las regiones semiáridas de América Latina se aprestan a dibujar sus propios caminos agrícolas compartiendo conocimientos, en una nueva e inédita iniciativa.
La necesidad de conservar y proteger los bosques del mundo es clara y urgente. Las poblaciones indígenas como la kichwa, de la Amazonia, han reconocido la necesidad de tomar medidas para prevenir los terribles efectos del cambio climático, la deforestación y los impactos en las especies.
La pandemia de covid-19 ha puesto de manifiesto algunas realidades menos conocidas o sobre las que no habíamos querido pensar, y ha dejado al descubierto sus consecuencias para el derecho de las personas a alimentarse dignamente.
Las tecnologías digitales en la agricultura están ayudando a abordar los problemas vinculados a la seguridad alimentaria y a las interrupciones de la cadena de suministro, debido a las medidas para contener a la covid-19 en India, al tiempo que aumentan los ingresos de los pequeños agricultores.
Las cooperativas de pequeños campesinos mayas que producen cardamomo orgánico contribuyen a sostener la cobertura forestal de Guatemala, a la vez que participan de la bonanza de precios y demanda de su producto en India y el Medio Oriente.
”Con esto de la pandemia, la globalización no cuenta. Los campesinos somos la salvación porque nosotros producimos la comida” dijo convencida Leticia Ramírez, presidenta del Consejo Regional Campesino de la región de Coquimbo, en el norte de Chile.